¿quieres MEJORAR tu relación con terapia de pareja?

Soy Almudena Sos, Mentora, Coach y Terapeuta Personal y especialista en Terapias de Pareja, y te puedo ayudar a tener esa conexión con tu pareja que te gustaría tener.

¿Sientes que no te quiere como tú le quieres y eso te hace sufrir? Apúntate a mi S.O.S.letter y haz un "Test Rápido para evaluar la salud de tu relación" con tu pareja.

ESTÁS EN EL SITIO ADECUADO SI:

  • Estás en una relación que te está haciendo sufrir
  • Sientes que el amor se está acabando
  • A menudo te encuentras con el mismo tipo de problema
  • La monotonía se está apoderando de vosotros y tienes miedo de que un día se acabe
  • Has dejado de admirar a tu pareja o notas que tu pareja ya no siente por ti lo de antes
  • Has pensado en mejorar tu relación mediante una terapia de pareja

¿QUÉ VAS A CONSEGUIR?

  • Entenderás qué te va mal con tu pareja.
  • Sabrás por qué das con el mismo tipo de situación y de persona
  • Observarás en qué momento se tuerce todo y qué haces para que ocurra
  • Transformarás la forma en que ves y vives las cosas y pasarás de ver a tu pareja como quien te acompaña en todo esto en lugar de en esa persona que te hace daño

Y te gustaría recuperar lo que un día tuviste…

Desengáñate y no pierdas más el tiempo. Si sigues haciendo lo mismo, vas a obtener los mismos resultados.

A veces necesitamos ayuda de alguien de fuera que nos enseñe a vivir las situaciones de nuestro día a día de forma que fortalezcan la relación.

Hace falta plantearse la posibilidad de que la ayuda es necesaria.

Soy Almudena Sos, mentora y terapeuta personal y de parejas

Sé cómo te sientes porque yo pasé por lo mismo.

Hace años, en mis relaciones de pareja, muchas de las cosas que hacía la otra persona me hacían daño. Llegué a plantearme si yo valía para estar en una relación o no. Pero en el fondo, no quería acabar sola.

Me propuse hacer lo que hiciera falta para tener una relación que funcionara. Viajé por el mundo, me formé con los mejores, hice muchos tipos de terapia de pareja.

¿El resultado? Ahora sé que una pareja no es cuestión de suerte sino que tú tienes mucho que ver en cómo sea tu relación.

Querer a alguien es escoger a esa persona cada día, y para ello tienes que hacer cosas todos y cada uno de los días.

¿Fácil? No, no te voy a engañar.

¿Posible? Sí, pero tienes que saber cómo puedes llegar a estar muy bien en una relación y ver a tu pareja como alguien que te ayuda y te acompaña en lugar de esa persona que te hace daño.

HAGO TERAPIAS DE PAREJA ESPECIALIZADAS EN

  • Terapia de pareja para directivos y directivas
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ELLOS YA LO HAN CONSEGUIDO

"Me sentía perdida, con muchas dificultades que no sabía solucionar. Aunque había hecho psicoterapia, con mi compañero no me sentía valorada. Me sentía controlada, anulada, impotente, pequeñita, que mi opinión no se tenía en cuenta, sin capacidad de expresión.
Ahora expreso lo que siento, he aprendido a decir lo que quiero y lo que no. Me tengo en cuenta. Ahora estamos de igual a igual los dos. Estamos muy unidos. Hay complicidad entre nosotros, que para mí es muy importante.
Ahora mi compañero es liberación para mí. Disfrutamos mucho de estar unidos pero yo sé lo que quiero y lo hago.
Es como mi apoyo, mi refuerzo. Y ha sido posible gracias a la terapia de pareja."
Pilar Pino
"Había ido a hacerme terapia de pareja con psicólogos y no me sirvió de nada.
Trabajar con Almudena y acudir a terapia ha cambiado radicalmente lo que para mí significa vivir con alguien.
Antes, todo eran rencores, dolor, críticas, reproches, nos echábamos en cara cosas continuamente en cada conversación.
Ahora mi mujer es imprescindible, con la cual aprendo y me acompaña.
Ahora siento a mi compañera como lo más cercano y maravilloso que he conocido.
Hemos adquirido una nueva manera de entendernos y estar bien cada uno."
Daniel Sánchez

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ALGUNOS DE MIS CLIENTES SON

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Quiero empezar a mejorar mi relación de pareja ya, ¿cómo lo hago?

El primer paso para empezar con la terapia de pareja es contestar al formulario inicial. Así podré conocerte mejor y ver si puedo ayudarte o no. Si puedo ayudarte tendremos una sesión gratuita de 45 minutos y te diré cómo y cuándo lo vamos a hacer.

La relación ya está muy quemada. No le veo solución.

Esto es algo que muchas personas sienten cuando inician un proceso de terapia de pareja. La comunicación es prácticamente inexistente y han tenido ya tantos conflictos, tantas crisis y han habido tantas discusiones que la calidad de la relación se ha deteriorado mucho. Ven su situación como algo irreparable y que acabará en separación si no hacen nada por cambiar la dinámica de su relación. 

La mayoría de personas que vienen a terapia de pareja suelen tener esos mismos problemas. Las personas suelen venir tras una crisis fuerte en la que uno de los miembros siente que o hace algún tipo de tratamiento o van encaminados a la ruptura a más o menos corto plazo. He tratado personas que ya habían roto la relación, y al hacer cambios en ellos mismos, a veces modificando hábitos y entendiendo los motivos que a cada una de las partes hacen que se comporte de una determinada forma, los problemas de la relación desaparecen. He visto personas que tras hacer algunas sesiones, la comunicación ha mejorado y las dificultades en el seno de la pareja han disminuido mucho.

No tengo pareja en estos momentos, ¿puedo hacer el programa premium igualmente?

Sin ninguna duda. Da igual si tienes pareja o no en estos momentos. Lo que vas a aprender es para tí. Aprenderás cómo solucionar los problemas habituales en las relaciones de pareja para que haya empatía. Pero el trabajo lo vamos a hacer en tí. Eres tú quien vas a transformarte de arriba a abajo, de tal manera que lo que te rodea va a cambiar 180 º, se te va a acercar gente diferente. Y de rebote van a mejorar todos los demás aspectos de tu vida, no sólo las relaciones, también tu vida profesional, personal, económica. Porque eres tú quien vas vivir una de las mayores transformaciones de tu vida.

Y si mi pareja no quiere hacer terapia de pareja, ¿servirá de algo?

Como decía en la pregunta anterior, rotundamente sí. Muchas veces trato sólo con un miembro de la pareja ya que el otro no quiere venir a la terapia. La relación mejora 100%. Siempre es mejor trabajar los dos miembros, pero cuando entiendes qué está ocurriendo realmente y aprendes a hacer una serie de cosas que ayudan a tu relación y a no hacer aquellas que destrozan tu relación, inevitablemente las relaciones mejoran.

¿Cuántas sesiones hacen falta?

No hay un número de sesiones concreto, depende de la persona y cada caso es único. Desde la primera sesión la persona experimenta una sensación de alivio muy grande pues entiende qué le ocurre a su pareja y qué problemas están teniendo lugar realmente. Las razones por las cuales se desencadena una crisis, al contrario de lo que se suele creer, depende de los dos miembros. 

Ya me he hecho muchas terapias, me traté años con un psicólogo y no me ha funcionado.

Hay muchos tipos de terapia de pareja. En una o dos sesiones te vas a dar cuenta de si el tipo de terapia que yo hago te va a ayudar a resolver los problemas con tu pareja o no. 

Yo me enfoco en un tipo de terapia muy directo. Considero imprescindible ir a las razones reales que generan los problemas en la pareja, a la raiz del problema. Aunque cualquier terapia implica un proceso, un tratamiento puede durar más o menos dependiendo de los aspectos en los que te enfoques.

Muchas personas acuden a terapia de pareja buscando soluciones a su problemática de comunicación. Si bien es importante solucionar los problemas de comunicación y para ello vemos técnicas y ejercicios psicológicos específicos para cada situación que se presenta en casa, el ser humano suele engañarse con la verdadera causa que origina que vayamos a sesiones de terapia de pareja.

La psicología de la persona puede jugarle malas pasadas y creer que el hecho de que nuestra relación de pareja es un caos es por motivos ajenos a la persona, de la comunicación, 

La mayoría de los casos es importante dar información que permita entender cómo vive las cosas la otra persona.

¿Qué ocurre si el programa no me convence?

Este programa es personalizado 100%, por lo que tienes mi garantía de que me voy a implicar totalmente para que aprendas a estar bien en pareja.

Pero si  después de tu primera sesión y de haber realizado todas las acciones que te recomiendo, crees que este programa no es para ti, te devolveré el importe íntegro sin hacer preguntas.

Y si aún te quedan dudas

El primer paso para empezar con la terapia de pareja es rellenar el formulario. Así podré conocerte mejor y ver si puedo ayudarte o no. Si puedo ayudarte tendremos una sesión gratuita de 45 minutos.

Aunque es importante sentirse bien en la relación la mayor parte del tiempo, también es fundamental evaluar de vez en cuando cómo te sientes realmente. Las relaciones pueden cambiar con el tiempo y hay que preguntarse si todavía estás satisfecho o satisfecha con tu relación. 

Existen situaciones en pareja que necesitan asesoramiento personalizado. Si decides continuar con la terapia, programaremos sesiones regulares para mejorar su relación y sus habilidades de comunicación. Recuerda que trabajando en equipo puedes aplicar nuevas formas de afrontar los conflictos y construir un vínculo más fuerte con tu pareja.

Si realmente quieres mejorar tu relación, deberías hacer el esfuerzo de pasar más tiempo de calidad con tu pareja, ignorando posibles distracciones que impiden centrarse en tu compañero sentimental. Por supuesto, este cambio conlleva tiempo, pero ser más comunicativos favorece la confianza al compartir pensamientos y sentimientos conjuntamente, escuchando activamente a su pareja e intentar ser más afectuosos para conectar a nivel emocional con afecto físico y verbal.

Las siguientes cuestiones se centran en las relaciones sexuales y románticas, pero también pueden aplicarse a otros tipos. Después de planteártelas a ti mismo, puede ser útil responderlas desde la perspectiva de tu pareja para que puedas tener en cuenta su punto de vista.

¿Qué sientes por tu pareja? ¿Confías en esa persona en todos los aspectos de la vida? ¿Te hace reír? ¿Te hace sentir deseada? ¿Respeta a tus amigos y familiares cuando están cerca? ¿Se enorgullece esta persona de tus logros? ¿Sabe restar importancia a los errores del pasado? ¿Se adapta bien a los cambios dentro de la pareja?  Éstas son sólo algunas cosas en las que deberías pensar antes de decidir si esta persona es lo suficientemente fuerte para tu propia felicidad.

Conceptualizar la estabilidad en pareja

  1. RESPETO MUTUO

Una buena pareja escuchará tus necesidades y también las respetará, interesándose por lo que tienes que comunicar y dedicándote la atención necesaria que merece tu tiempo. Un buen compañero sentimental también estará abierto al compromiso y dispuesto a trabajar juntos para encontrar soluciones que funcionen para ambos. Sabe que las relaciones son un esfuerzo de equipo y que ambos deben ser felices para que la relación tenga éxito. Si tienes una pareja que te escucha y respeta tus opiniones, considérate afortunado porque encontraste a alguien que realmente merece tu espacio.

  1. INDEPENDENCIA SOCIAL

Cualquier relación sana requiere cierto nivel de independencia, y eso implica poder pasar tiempo con los amigos y la familia. Una pareja que se siente segura en la relación tendrá la suficiente confianza para darte el espacio que necesitas para mantener tus amistades y relaciones familiares ya que entiende que esas relaciones son importantes para ti y que necesitas tiempo para invertir en vínculos previamente establecidos a la relación. De manera que, si tu pareja se alegra de que dediques tiempo a amigos y familiares, es una buena señal porque demuestra que confía en ti y sobre todo que te respeta; conceptos esenciales para una relación fuerte y duradera.

  1. TIEMPO DE CALIDAD

No hay nada mejor que pasar tiempo con la persona que amas tanto si se trata de una cita especial como de un momento cotidiano, el tiempo de calidad es fundamental para mantener viva la chispa en cualquier relación. Tener una pareja con la que disfrutar más que con nadie es una bendición. Siempre existen momentos positivos, tanto si es un plan como si nos sentamos a hablar, porque es reconfortante ser nosotros mismos. Estás de suerte si has encontrado a alguien con quien puedas compartir tu vida, que hace que cada día sea una aventura, sin ningún día de aburrimiento.

  1. LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Estar en una relación significa estar a gusto con el otro, esto supone ser capaz de señalar cuando hace algo que te molesta. Aunque puede resultar difícil comunicarle a tu pareja cuando está errando, pero es importante poder hacerlo libremente. Considerando que, las relaciones se basan en la comunicación, ser capaz de expresar tus necesidades es una parte importante para mantener una relación sana. Por supuesto, también es importante ser respetuoso y considerado en el momento de comunicar algo que te molesta. A nadie le gusta que le regañen o le hagan sentir que siempre está haciendo algo mal, así que es importante abordar la conversación con cuidado.

  1. EMPATÍA EMOCIONAL

Ser capaz de compartir tus pensamientos y sentimientos abiertamente es importante en cualquier relación, ya sea con un amigo, un familiar o una pareja. Expresarse libremente puede contribuir a crear confianza e intimidad. Posiblemente, descubras que eres capaz de entender mejor tus propias emociones, y comprender los sentimientos de los demás. Asimismo, ser abierto con tus pensamientos y sentimientos puede ayudar a disminuir el estrés y la ansiedad, porque si te sientes cómodo compartiendo tus emociones, es un buen indicio de que estás en una relación segura y solidaria. En última instancia, hablar sobre cualquier cosa con tu pareja es importante para estar en una relación sana y feliz.

  1. SEXUALIDAD

Muchas personas se pueden sentir tímidas o avergonzadas cuando se conversa sobre el sexo, pero la comunicación es esencial para una vida sexual sana y agradable. Compartir con tu pareja tu valoración sobre la sexualidad, podría asegurarte que ambos sacaréis el máximo partido a vuestros encuentros sexuales. Considerando que es un tema delicado y personal, tu opinión debe ser extremadamente cautelosa. Comunicándole a tu pareja cómo te gusta, aquello que te interesa, en lugar de limitarse a decir que simplemente te complace, esto te dará una mejor idea de cómo satisfacerte y el sexo será más agradable para ambos. No tengas miedo de experimentar y probar cosas nuevas, si no estás seguro de aquello que te gusta, habla con tu pareja para probar algo nuevo. La exploración sexual es una forma divertida y excitante de profundizar en la intimidad y la conexión con el otro. Así que no tengas miedo de comunicar tus necesidades y deseos sexuales, porque podría ser posiblemente la mejor experiencia de tu vida.

  1. SALUD PREVENTIVA 

Una de las cosas más importantes que puedes hacer para proteger tu salud es hablar con tu pareja sobre la anticoncepción y el sexo seguro. Aunque sea difícil sacar el tema, sería importante asegurarse de que ambos estáis de acuerdo en lo que respecta a este tema, para la prevención del embarazo y las enfermedades de transmisión sexual. Hay una gran variedad de métodos anticonceptivos, y es importante encontrar uno que funcione para ambos. Además, es fundamental practicar el sexo seguro utilizando preservativos cada vez que se mantengan relaciones sexuales y dialogar abiertamente de este tema, puede ayudar a mantenerte a ti y a tu pareja sana.

  1. VINCULOS SOCIALES

Cuando tienes una relación, es importante sentir que formas un equipo con tu pareja y es mucho más agradable hacerlo con alguien que te apoya. Por eso es muy confortable que tu pareja se esfuerce por llevarse bien con tu entorno social, porque demuestra que se preocupa por lo que es importante para ti. Si una persona se esfuerza por conocer a los amigos y familiares de su compañero sentimental, y siempre trata de encontrar intereses en común, considérate afortunado porque has encontrado a alguien que realmente se preocupa por tu felicidad y para que tu vida esté libre de estrés.

  1. EMPATÍA

Siempre es bueno tener a alguien de tu lado que te anime, y es especialmente agradable cuando ese alguien es tu pareja. Cuando tu pareja se siente orgullosa de tus logros y tus éxitos, no sólo te sientes bien en el momento, sino que también te da la motivación para seguir alcanzando las estrellas. Saber que alguien incondicionalmente te quiere y apoya puede ser algo muy poderoso para consolidar una relación. Así que, si tu pareja celebra regularmente tus logros contigo, estás de suerte porque tienes a alguien que quiere verte triunfar y que hará todo lo posible para que eso acabe ocurriendo con el tiempo.

  1. PERSPECTIVAS EN PAREJA

Después de un largo día de trabajo, puede ser agradable llegar a casa con un compañero que comparte tus mismos valores y visión del mundo. Puede resultar muy reconfortante saber que coinciden en las cosas importantes de la vida. Sin embargo, es esencial tener una pareja que te respete aunque piense de forma diferente. Aunque, los desacuerdos son inevitables, lo que realmente importa es cómo se manejan. Si tu pareja es capaz de escuchar tu punto de vista y tener la mente abierta, eso es una señal de un verdadero respeto. En una relación sana, ambos miembros de la pareja deben sentirse libres de expresar sus opiniones sin temor a ser juzgados o castigados. Por tanto, si tu pareja es capaz de estar en desacuerdo contigo y seguir tratándote con respeto, es una buena señal de que tenéis una relación sana y solidaria.

Esto es algo que muchas personas sienten cuando inician un proceso de terapia psicológica. La comunicación es prácticamente inexistente y han tenido ya tantos conflictos, tantas crisis y han habido tantas discusiones que la calidad de la relación se ha deteriorado mucho. Ven su situación como algo irreparable y que acabará en separación si no hacen nada por cambiar la dinámica de su relación.

La mayoría de personas que vienen a terapia de pareja suelen tener esos mismos problemas. Las personas suelen venir tras una crisis fuerte en la que uno de los miembros siente que o hace algún tipo de tratamiento o van encaminados a la ruptura a más o menos corto plazo. He tratado personas que ya habían roto la relación, y al hacer cambios en ellos mismos, a veces modificando hábitos y entendiendo los motivos que a cada una de las partes hacen que se comporte de una determinada forma, los problemas de la relación desaparecen. He visto personas que tras hacer algunas sesiones, la comunicación ha mejorado y las dificultades en el seno de la pareja han disminuido mucho.

UNA PAREJA EN CRISIS

Mostrar indiferencia ante tu pareja

Las parejas que caen en una apatía generalizada hacia su relación suelen estar abocadas a grandes problemas. Cuando uno o ambos miembros de la pareja dejan de preocuparse por el esfuerzo que implica un vínculo sentimental, muestran una actitud pasiva ante la relación. Con el paso del tiempo, esto puede provocar sentimientos de resentimiento e incluso puede conducir a una aventura. Si te encuentras en una relación en la que no te importa tu pareja o sientes desinterés por tu propia relación, es importante que tomes medidas. Dialoga con tu pareja sobre sus sentimientos para saber si hay algo que pueda hacerse para reavivar el amor. De lo contrario, la mejor opción es alejarse antes de que las cosas se pongan demasiado desagradables para ambas partes.

Desvincularse de la pareja

Si tienes una relación, es importante que muestres interés por las aficiones y actividades de tu pareja, aunque no estés especialmente interesado; por supuesto, respetando tus límites porque no debes forzarte a nada que no quieras hacer. De lo contrario, también os ayudaría a crear un vínculo más fuerte, al presentarse más oportunidades para hablar y pasar tiempo juntos; pues hacer un esfuerzo por mostrar interés por tu pareja es una forma reflexiva de demostrar lo mucho que te importa.

Por desgracia, no todas las parejas pueden implicarse tanto como quisieran porque algunas personas rehúsan compartir íntegramente su vida. De manera que, deberías plantearte si vale la pena seguir adelante en una relación a medias.

Mostrar un continuo desinterés

Hay pocas cosas más frustrantes que sentir que no te escuchan, sin embargo, hay momentos en los que incluso la persona más paciente puede desconectar. Si te cuesta prestar atención cuando tu pareja está compartiendo algo importante, puede ser el momento de tener una conversación sobre la comunicación. Aunque es normal perder la atención de vez en cuando, desconectarse con regularidad puede necesitar un toque de atención. Al ser abierto y honesto, puedes ayudar a que ambos se sientan escuchados y valorados.

No es raro perder el interés por algo después de un tiempo; en muchos casos, se trata simplemente de una cuestión de aburrimiento, pero hay otros factores que contribuyen a la pérdida de interés. Esto puede ser frustrante, pero es importante recordar que los intereses cambian con el tiempo, en su lugar, intenta mantener una conversación abierta con tu pareja para encontrar nuevas actividades que despierten el interés mutuo.

La correspondencia en pareja

Los problemas de comunicación pueden manifestarse de varias maneras, pueden surgir cuando hay una diferencia en la forma en que dos personas se comunican con su pareja. Indiferentemente de la causa, los inconvenientes en la comunicación podrían provocar malentendidos o continuas discusiones. En consecuencia, plantear maneras de superar los problemas de comunicación para comprender a tu pareja, es una buena idea para construir relaciones sólidas y sanas.

El primer paso para una comunicación efectiva es comprender las diferentes formas de comunicarnos. Nos comunicamos con palabras, y también con nuestro lenguaje corporal, el tono de voz y las expresiones faciales. Es importante ser consciente de las señales no verbales cuando nos comunicamos con los demás, porque podemos enviar mensajes confusos que pueden dar lugar a malentendidos. También es importante escuchar, pues debemos prestar atención a lo que dice la otra persona e intentar comprender su punto de vista. Recuerda que, es importante ser respetuoso al comunicarse con los demás.

Interrumpir proyectos en común

Es normal que las parejas se distancien porque cambien también sus intereses. El hecho de no realizar conjuntamente las mismas actividades no implica despreocupación. Tener intereses diferentes podría ser positivo, puesto que te permite aprender cosas nuevas y experimentar en pareja. Sin embargo, los proyectos comunes requieren una constante implicación y el desinterés de tu pareja impide el desarrollo. El abandono de proyectos en común que antes sí generaban ilusión se debe al desinterés, la razón de esta desatención es que los proyectos comunes requieren mucho trabajo y esfuerzo y tu pareja ya no está dispuesta a dedicárselo para que el proyecto siga adelante.

Malhumor constante

Todo el mundo se enfada de vez en cuando porque es una emoción normal. Sin embargo, algunas personas se encuentran en un estado permanente de irritación o incluso de ira. Para mantener una relación sana y equilibrada, es importante saber reconocer cuándo el enfado está justificado y cuándo no. Si tu pareja se encuentra constantemente enfadado, puede ser un signo problemático más grave de lo que piensas, porque su enfado puede perjudicar tu salud mental y física al recibir constantemente las consecuencias

Esta situación puede provocar problemas graves como ansiedad, depresión, hipertensión y enfermedades cardíacas. Además, puede dañar sus relaciones personales y dificultar su funcionamiento en el trabajo o en la escuela. La ira acumulada de su pareja puede llevar a una situación explosiva que podría causarle un daño irreparable. Pues, si te encuentras en esta situación todo el tiempo, es una advertencia para evaluar tu relación y decidirse a pedir ayuda inmediatamente, porque hay muchos recursos disponibles para ayudarte a salir de forma saludable, de una relación que está intoxicando tu vida.

Por supuesto que sí. Da igual si tienes pareja o no en estos momentos. lo que vas a aprender es para ti. Con mi ayuda psicológica en sesiones individuales aprenderás cómo solucionar los problemas habituales en las relaciones de pareja para que haya empatía. Eres tú quien vas a transformarte de arriba a abajo, de tal manera que lo que te rodea va a cambiar 180 º y de rebote van a mejorar todos los demás aspectos de tu vida, no sólo las relaciones, también tu vida profesional, personal, económica. Porque eres tú quien vas vivir una de las mayores transformaciones de tu vida.

¡CONVÉNCETE!

Aunque es verdad que muchos de los ejercicios del programa premium están diseñados para ser realizados con una pareja, también se pueden obtener muchos beneficios si se trabaja en el programa por cuenta propia. Por un lado, la terapia es una forma excelente de aprender más sobre uno mismo y de explorar las causas fundamentales de cualquier problema de relación que puedes estar experimentando. Además, también puede ayudar a desarrollar nuevas habilidades de comunicación y resolución de conflictos, que pueden resultar útiles cuando te encuentres en una relación. A pesar de que no tengas pareja en este momento, no desaproveches todo lo que el programa premium puede ofrecerte.

Rotundamente sí. Muchas veces trato en terapia individual a sólo un miembro de la pareja ya que el otro no quiere venir a la terapia. La relación mejora 100%. Siempre es mejor trabajar los dos miembros en sesiones conjuntas, pero cuando entiendes qué está ocurriendo realmente y aprendes a hacer una serie de cosas que ayudan a tu relación y a no hacer aquellas que destrozan tu relación, inevitablemente las relaciones mejoran.

¡CONVÉNCETE!

La terapia puede ser un paso importante en una relación, pero no siempre resulta fácil convencer a tu pareja para asistir. Si su pareja no quiere hacer terapia, hay algunas cosas que puedes hacer para intentar convencerla; En primer lugar, intenta explicar por qué la terapia es importante para ti y cómo crees que podrías ayudar a la relación. Si tu pareja sigue resistiéndose, puedes probar la terapia de pareja por su cuenta. En último lugar, la decisión de acudir a terapia depende de la implicación de tu pareja, pero si están dispuestos a esforzarse, la terapia puede ser productiva para mejorar la relación.

No hay un número de sesiones concreto, depende de la persona y cada caso es único. Desde la primera sesión la persona experimenta una sensación de alivio muy grande pues entiende qué le ocurre a su pareja y qué problemas están teniendo lugar realmente. Las razones por las cuales se desencadena una crisis, al contrario de lo que se suele creer, depende de los dos miembros.  El número de sesiones necesarias para que el tratamiento tenga éxito depende de varios factores, como la gravedad del problema, el tiempo transcurrido desde su aparición y la respuesta de la persona a la terapia. Sin embargo, algunas personas necesitarian más o menos sesiones en función de su situación particular. En última instancia, se determina el número de sesiones basándose en la evaluación de las necesidades del individuo.

¡CONVÉNCETE!

Es normal que las parejas se enfrenten a problemas y crisis de pareja en algún momento de su relación. Sin embargo, es muy importante superar todos estos retos para mantener una relación sana y feliz. Algunas soluciones para superar los problemas y crisis de pareja son la comunicación, el asesoramiento y la terapia. La comunicación resulta fundamental en las relaciones, puesto que asiste a los miembros de la pareja para poder entender y comprender las necesidades y los sentimientos del otro. Si la comunicación se rompiese, puede causar malentendidos y conflictos. En consecuencia, el asesoramiento y la terapia contribuyen a comunicarse más eficazmente y a resolver los conflictos. También, ayuda a entender las perspectivas y necesidades del otro. La terapia puede identificar patrones de comportamiento negativos y aprender nuevas habilidades para lograr una interacción positiva, para superar los problemas y las crisis de pareja.

Hay muchos tipos de terapia de pareja y muchos tipos de terapeuta de parejas. En una o dos sesiones te vas a dar cuenta de si el tipo de terapia que yo hago te va a ayudar a resolver los problemas con tu pareja o no. 

Yo me enfoco en un tipo de terapia muy directo. Considero imprescindible ir a las razones reales que generan los problemas en la pareja, a la raíz del problema. Aunque cualquier terapia implica un proceso, un tratamiento puede durar más o menos dependiendo de los aspectos en los que te enfoques.

Muchas personas acuden a terapia de pareja buscando soluciones a su problemática de comunicación. Si bien es importante solucionar los problemas de comunicación y para ello vemos técnicas y ejercicios psicológicos específicos para cada situación que se presenta en casa, el ser humano suele engañarse con la verdadera causa que origina que vayamos a sesiones de terapia de pareja.

La psicología de la persona puede jugarle malas pasadas y creer que el hecho de que nuestra relación de pareja es un caos es por motivos ajenos a la persona, de la comunicación.

La mayoría de los casos es importante dar información que permita entender cómo vive las cosas la otra persona.

¡CONVÉNCETE!

Posiblemente, una persona ha recibido muchas terapias y se ha tratado durante años con un psicólogo pero no le ha funcionado. En la terapia, la persona ha podido hablar de sus sentimientos y trabajar en sus problemas, pero quizás no ha logrado resolverlos. Pues, la persona sigue enfadada, resentida y dolida; al mismo tiempo se siente frustrada porque aún es incapaz de superar su molesto pasado, ni tampoco puede perdonar a quienes le han hecho daño. Aunque la terapia ayuda a comprender los sentimientos y motivaciones, no consigue cambiarlos, porque la persona se siente atrapada en los mismos patrones de comportamiento de siempre. De manera que, aunque la terapia no te haya funcionado, no pierdas la esperanza de que algún día lo haga.

Este programa es personalizado 100%, por lo que tienes mi garantía de que me voy a implicar totalmente para que aprendas a estar bien en pareja.

Pero si  después de tu primera sesión y de haber realizado todas las acciones que te recomiendo, crees que este programa no es para ti, te devolveré el importe íntegro sin hacer preguntas.

¡CONVÉNCETE!

Si no te convence el programa, la terapia puede ser una mejor opción para ti, quizás puede ayudarte a entender y a trabajar los sentimientos sobre el programa. Asimismo, la terapia puede ayudar a desarrollar habilidades de afrontamiento para poder sobrellevar los miedos y preocupaciones. Si decides ir a terapia, asegúrate de encontrar a alguien en el que confíes y con el que te sientas cómodo. La terapia se considera una herramienta inestimable para ayudarle a superar sus miedos y dudas sobre el programa.

¿A menudo te preguntas qué hacer después de una discusión fuerte con tu pareja?

Las discusiones en una relación son algo completamente normal. De hecho, discutir de vez en cuando es una señal de una relación sana. Sin embargo, cuando las discusiones se vuelven constantes, eso es un indicio de que hay un problema subyacente que no conseguís resolver entre ambos. Si sientes que tu pareja no te escucha o no te entiende, entonces es probable que necesitéis buscar ayuda externa para lograr salir de este bucle. Un consejero matrimonial te ayudará a entender de dónde vienen las discusiones, qué consecuencias tienen para la relación y para ti y cómo podéis hacer para evitarlas.

En primer lugar, será importante identificar el origen de las disputas. ¿Es porque hay un malentendido que no se ha resuelto? ¿O es porque estás teniendo problemas para expresar lo que realmente quieres? Si logramos identificar el problema, podrás trabajar con tu pareja para encontrar una solución. Si no las tratas correctamente, las discusiones constantes continuarán afectando negativamente a la relación.

Las parejas se encuentran a menudo discutiendo por las mismas cosas, aunque hayan intentado resolver el problema varias veces. Esto puede ser frustrante y molesto, sobre todo si parece que no se llega a ninguna parte. Sin embargo, es importante recordar que el motivo puede no ser evidente. A menudo, el verdadero origen del conflicto es algo totalmente distinto. Las relaciones están en constante evolución y las parejas también pueden verse afectadas por sucesos externos. Un proceso terapéutico acompaña en las distintas etapas de la pareja y aporta herramientas para que las puedan superar juntos.

Las parejas suelen enfrentarse a retos que pueden ser difíciles de superar. Un reto importante es la comunicación. Las parejas pueden tener dificultades para hablar de sus necesidades y deseos, o simplemente pueden no entenderse. Esto puede provocar conflictos y tensiones. Otro reto común es la confianza. Las parejas pueden tener problemas de confianza debido a experiencias pasadas o simplemente por la naturaleza de su relación. Esto puede dificultar que se sientan seguros en la relación. Estos retos pueden ser desalentadores, pero las parejas pueden superarlos trabajando juntas y comunicándose abiertamente. Al hacerlo, pueden construir una base sólida para su relación que les ayudará a capear cualquier tormenta que se les presente.

Forma de resolver las constantes discusiones de pareja

Aunque a menudo se dice que las parejas que discuten tienen más probabilidades de divorciarse, las investigaciones han demostrado que no es necesariamente así. De hecho, los desacuerdos y los diferentes puntos de vista son una parte normal y saludable de cualquier relación. Lo que importa es cómo se abordan esos desacuerdos. Las parejas que discuten de forma respetuosa y constructiva tienen más probabilidades de tener una relación más fuerte y duradera. Esto se debe a que son capaces de comunicar eficazmente sus necesidades y preocupaciones al otro. Por otro lado, las parejas que las evitan pueden descubrir que los pequeños problemas se acumulan gradualmente con el tiempo, provocando resentimiento y sentimientos de desconexión. Por lo tanto, es importante que las parejas aprendan a discutir de forma respetuosa y beneficiosa para la relación.

Cómo solucionar los problemas de pareja por la desconfianza

La desconfianza es un problema que puede afectar a cualquier relación. Puede estar causada por una serie de factores, como la infidelidad, las mentiras e incluso la simple falta de comunicación. Una vez que ha echado raíces, puede ser difícil recuperar la confianza perdida. Sin embargo, es posible superar este obstáculo y reconstruir una relación sana. El primer paso es ser sincero con el otro sobre lo que ha llevado a la desconfianza. Esta conversación sincera puede ser difícil, pero es esencial para identificar la raíz del problema. Una vez identificada la causa, será más fácil tomar medidas para reconstruirla. Este proceso requiere tiempo y paciencia, pero es posible recuperar la seguridad y la tranquilidad que supone confiar en la pareja.

Maneras de detectar las señales de crisis de pareja

Todas las parejas pasan por momentos difíciles, pero a veces esas dificultades pueden convertirse en una crisis en toda regla. Si no estás seguro de si tu relación está en crisis, aquí tienes algunas señales que debes buscar:

Culpabilidad sobre la ilusión de tu pareja

Una persona puede ver a la pareja como una relación comprometida a largo plazo, mientras que la otra puede verla como un acuerdo más casual. Y aunque es perfectamente normal que cada persona tenga su propia percepción individual de la relación, sentirse culpable por la ilusión de tu pareja puede ser una señal sutil de que la relación está en crisis. Si te encuentras sintiéndote culpable porque tu pareja ve la relación de forma diferente a la tuya, puede ser el momento de tener una conversación sobre vuestros objetivos y expectativas mutuas. 

Falta de compromiso e incompatibilidad dentro de la relación

Uno de los problemas más frecuentes a los que se enfrentan las parejas es la falta de compromiso. Puede manifestarse de diferentes maneras, pero una de las más comunes es cuando uno de los miembros de la pareja rompe constantemente sus promesas o no cumple sus compromisos. Esto puede ser frustrante e incluso desgarrador para el otro miembro, que puede sentir que siempre es él quien hace el trabajo para que la relación siga adelante. La incompatibilidad de criterios también suele ser la culpable de la tensión y el conflicto en las relaciones. Cuando dos personas tienen ideas diferentes sobre lo que quieren de la vida, puede ser difícil encontrar un terreno común.  

Carencia de confianza en la pareja

La confianza es esencial para cualquier pareja, sin ella no puede haber unión. Es la base sobre la que se construye todo lo demás, como la comunicación, el respeto y el amor. Cuando hay falta de confianza en la relación, una de las partes puede empezar a mostrar comportamientos posesivos que provocan angustia e inseguridad en la otra persona. Esto no sólo conduce a un sentimiento de opresión, sino que también crea distancia entre las dos personas. En algunos casos, la relación puede incluso terminar. Sin embargo, es importante recordar que la desconfianza puede curarse si ambas partes están dispuestas a trabajar para reconstruirla. Esto requerirá tiempo y esfuerzo, pero es posible reconstruir y restablecer una relación sana.

Distanciamiento ante la ausencia de comunicación

Una de las señales más reveladoras de que una relación tiene problemas es la ruptura de la comunicación. Cuando las parejas dejan de hablarse, se crea una distancia emocional que puede ser difícil de salvar. Sin comunicación, se ven obligadas a adivinar lo que el otro piensa y siente, lo que a menudo da lugar a malentendidos y resentimientos. Además, de esa forma, es difícil resolver los desacuerdos y solucionar los problemas. Por ello, la falta de comunicación puede ser un síntoma importante de que una relación está en crisis. Si te encuentras en esta situación, acércate a tu pareja y empezad a reconstruir esas líneas de comunicación. Con tiempo y esfuerzo, puedes volver a encarrilar tu relación.

Problemas por la dependencia emocional sobre la pareja

Un síntoma de una pareja en crisis es que uno de los miembros se vuelve muy dependiente del otro. Puede tratarse de una dependencia económica o emocional. Cuando alguien depende de su pareja, su mundo gira en torno a ella. Se encuentran sin proyectos ni objetivos individuales y se vuelven irresponsables de su propio bienestar. Esto puede suponer una gran tensión en la relación, y a menudo conduce a más conflictos. Si te encuentras con que te vuelves demasiado dependiente de tu pareja, puede ser una señal de que tu relación está en problemas. Intenta dedicarte tiempo a ti mismo y centrarte en tus propios objetivos y necesidades. Esto ayudará a reducir la presión en su relación y les dará a ambos la oportunidad de evaluar si son realmente compatibles.

Mi pareja no afronta los problemas que tenemos

Si estás en una relación y sospechas que tu pareja está negando un problema, puede ser difícil saber qué hacer. Por un lado, puedes sentir que es inútil intentar resolverlo si tu pareja ni siquiera reconoce que existe. Por otro lado, puede que te preocupe que sacar el tema sólo empeore las cosas. En situaciones como ésta, es importante recordar que no puedes controlar el comportamiento de tu pareja. Sin embargo, puedes controlar tu propio comportamiento y tienes el poder de tomar decisiones sobre cómo quieres responder a la situación. Si decides que quieres intentar resolver el conflicto, hay algunas cosas que puedes hacer. En primer lugar, intenta hablar con tu pareja de forma tranquila y respetuosa. Explica cómo te sientes y por qué crees que hay un problema. Si tu pareja sigue sin querer hablar del tema, puedes considerar la posibilidad de acudir a una terapia de pareja. Un terapeuta puede ayudaros a ti y a tu pareja a comunicaros más eficazmente y a encontrar formas de resolver vuestro conflicto.

Afrontar los problemas de pareja por terceras personas

Cualquier relación estrecha está destinada a encontrar dificultades en algún momento. Sin embargo, cuando intervienen terceras personas, estas dificultades pueden agravarse. Para tratar estos problemas con eficacia, es importante comunicarse abiertamente y establecer límites claros.

Puede resultar difícil enfrentarse a un tercero que interfiere en la relación, pero es importante hacerlo para evitar que la relación sufra más daños. Habla con esa persona directamente y explícale por qué su comportamiento es problemático. Si es necesario, pídele que deje de ponerse en contacto contigo o que respete tu intimidad. Establecer límites de este tipo puede ayudar a prevenir futuros conflictos. Además, es importante ser positivo y centrarse en la relación con tu pareja. Recuerda que estáis juntos en esto y que podéis superar cualquier obstáculo siempre que trabajéis juntos.

  1. Debatir sobre el tema en cuestión que se pretende gestionar

En cualquier discusión, es muy importante mantenerse centrado en el tema que se está debatiendo para encontrar una solución complaciente para ambos lados; pues desviarse hacia temas tangenciales solo provocará alargar la discusión sin resolver nada. Además, puede ser difícil retomar el camino una vez que la conversación ha descarrilado. Por ello, es mejor evitar mezclar diferentes temas y centrarse solamente en el tema en cuestión, dado que ayudará a garantizar que el debate siga siendo constructivo y centrado; esto en última instancia conducirá a un resultado más beneficioso para la pareja.

  1. Comunicarse de manera favorable y sensata

La capacidad de comunicarse eficazmente es una de las habilidades más importantes que se pueden poseer en la vida, ser capaz de expresarte de forma clara y convincente puede ayudarte a conseguir tus objetivos. Cuando te comunicas es importante ser consciente de las señales verbales y no verbales; el tono de voz, el lenguaje corporal y la elección de las palabras pueden afectar a la recepción del mensaje. Si eres consciente de las formas de comunicarte con los demás, puedes adaptar tu enfoque a la situación y aumentar las posibilidades de que tu mensaje sea bien recibido. En consecuencia, es importante evitar hacer generalizaciones con afirmaciones producto de un disgusto; así pues, se debería de emplear un lenguaje pragmático con tu pareja porque las palabras pueden ser hirientes e impedir un diálogo constructivo. Si te encuentras en una situación en la que tienes que criticar el comportamiento de tu pareja, intenta centrarte en incidentes que puedan resolverse, para garantizar que tus comentarios sean precisos y productivos.

  1. Consideración ante la pareja en el momento de expresarte

La falta de respeto es una de las formas más rápidas de concluir una relación; cuando le faltamos al respeto a nuestra pareja, estamos transmitiendo un sentimiento negativo que se puede traducir como un desprecio, y nuestra pareja puede interpretar que no la valoramos ni tampoco la apreciamos. Pues las palabras, acciones e incluso las señales no verbales, como el lenguaje corporal o el tono de voz en una conversación, tienen mucha capacidad de interpretación. De manera que, un comportamiento irrespetuoso puede perjudicar rápidamente la confianza y la intimidad en la pareja, que son esenciales para cualquier relación sana. Por eso es determinante que aprendamos a comunicarnos con respeto, incluso si nos sentimos frustrados o enfadados. Pues en los momentos difíciles florecen los verdaderos sentimientos, de manera que, si nos acordamos de relacionarnos con nuestra pareja como nos gustaría que nos trataran a nosotros, tendremos muchas más posibilidades de mantener una relación feliz a largo plazo.

  1. Mantener una postura optimista en la conversación

Una actitud positiva es importante por muchas razones, porque las personas que tienen una visión optimista de la vida tienen más posibilidades de ser afortunados y tener éxito. También es más probable que encuentren soluciones a los problemas, porque mantienen una actitud positiva ante la adversidad que puede ser contagiosa. Dado que, si te hallas cerca de alguien que siempre está risueño y esperanzado, es probable que tú también empieces a sentirte así. En cambio, estar próximo a alguien que se queja constantemente y muestra una actitud negativa puede deprimirte. Por eso, si quieres vivir una vida feliz y satisfactoria, es importante cultivar una actitud positiva, porque las parejas que utilizan un lenguaje positivo entre sí tienen más probabilidades de tener una actitud optimista, para comunicarse sanamente, siendo la mejor manera de buscar soluciones ante posibles problemas que perjudique la estabilidad de la pareja. De lo contrario, si una pareja tiene una actitud pesimista y un lenguaje negativo para comunicarse, pueden encontrarse en un conflicto recurrente sin ninguna solución visiblemente posible.

  1. Resaltar las características favorables de tu pareja

Uno de los factores más importantes en una relación es encontrar ocurrencias favorables para elogiar a tu pareja. Siempre que puedas, centrarte en los aspectos positivos, pues eso contribuirá en gran medida a fortalecer la relación. Indudablemente, debemos ser honestos con nuestra pareja, porque se presentarán momentos en los que tendrás que señalar sus comportamientos negativos, pero sin llegar a maximizar el momento para evitar una posible tensión y resentimiento. En lugar de centrarse en lo negativo, intenta recordar aquello que aprecias de tu pareja para describir lo mucho que la estimas. Esto ayudará a crear un ambiente más positivo en la relación, construyendo una base sólida para fomentar la comunicación positiva. Así pues, enfocarse en aquello favorable, podrá desarrollar una visión más realista de su pareja y evitar posibles conflictos.

  1. Prestar atención a las necesidades de tu pareja

Una de las habilidades más importantes en cualquier relación es la escucha activa, que requiere hacer un esfuerzo consciente para entender aquello que dice tu pareja. Puede resultar cómodo dejarse llevar por nuestros propios pensamientos y suposiciones, pero cuando nos tomamos el tiempo de escuchar realmente a nuestra pareja, descubrimos las herramientas correctas para comunicarnos de manera beneficiosa. Pues, brindar nuestra atención a nuestra pareja requiere que estemos presentes y participemos activamente en la conversación, sin interrumpir ni comprometer nuestra propia opinión. En su lugar, debemos centrarnos en comprender lo que nuestro interlocutor está tratando de decir. Esto puede ser difícil a veces, pero vale la pena si significa que podemos construir una comunicación más consolidada con nuestro compañero sentimental.

  1. Dejar pendientes sin resolver

La comunicación es fundamental en cualquier relación, pero puede ser especialmente difícil comunicarse en momentos de conflicto. Posiblemente, se dificulta encontrar las palabras adecuadas por miedo a comunicar algo incorrecto. Sin embargo, es importante recordar que tu pareja quiere entenderte, y omitir tu opinión dificultará la comunicación. En lugar de quedarte callado, intenta encontrar la manera más prudente de expresarte, puedes escribir una carta, escribir un diario o simplemente mantener una conversación. También es importante recordar que la comunicación es una calle de doble sentido, así que asegúrate de estar abierto a escuchar también a tu pareja. Dado que, los conflictos surgen entre personas en desacuerdo, puede escalar rápidamente a un enfrentamiento innecesario. Sin embargo, si se abordan los conflictos con franqueza y respeto, es posible resolverlos de forma beneficiosa para todas las partes implicadas.

  1. Expresarte desde una postura honesta

Comunicarse eficazmente es importante en cualquier relación. Esto significa ser capaz de expresarse de forma directa pero respetuosa, y al mismo tiempo estar abierto a escuchar los puntos de vista de tu pareja. Una de las cosas más importantes que hay que recordar es intentar expresarse con la mayor claridad posible para evitar la falta de comunicación, previniendo malentendidos que deriven más problemas de los que resuelve. Si te tomas la molestia de expresarte claramente desde el principio, la comunicación es conveniente. Sin embargo, también es importante dejar la discusión a tiempo, dado que posiblemente se pueden exponer dos puntos de vista tan diferentes que resultaría imposible acabar en buenos términos. De manera que, insistir en tener la última palabra solo conducirá a la frustración y al resentimiento, perjudicando innecesariamente a la relación.

  1. Evitar interpretaciones personales

Resulta inevitable cuestionar las palabras e intenciones de nuestra pareja. Esto se debe a que las interpretaciones suelen estar moldeadas por nuestros prejuicios, impidiéndonos ver las situaciones con objetividad y podemos atribuir erróneamente sus acciones a algo que en realidad no está sintiendo o pensando en ese momento. Sin embargo, esta forma de pensar es contraproducente y puede conducir a la desconfianza y la incomprensión. Si tienes una relación, es importante recordar que tu pareja desconoce aquello que quieres comunicarle. Así pues, una comunicación recíproca evitará una posible conducta visceral, porque si siempre das por sentados los pensamientos de tu pareja, estarás atrayendo a  futuros contratiempos y puede que empieces a estar resentido en tu relación. Aunque, manteniendo las líneas de comunicación abiertas y tratando de comprender algo desde la perspectiva del otro, podrás entender realmente a tu pareja.

  1. Respetar el turno de palabra

Aunque, la libertad de expresión es uno de los derechos más fundamentales, no significa que alguien tenga capacidad de expresarse como quiera sin tener en cuenta el contexto, porque puede crear una atmósfera de intolerancia y división. En cualquier conversación, es importante mantener un nivel secuencial, para que cada persona tenga su turno para hablar y conseguir la oportunidad de expresarse para ser escuchados con atención. Si la gente habla por encima de los demás o se interrumpe, puede provocar cierta confusión e incluso conflicto. Puesto que interrumpir a alguien mientras está hablando no solo sería descortés, sino que también impide que escuches realmente lo que la otra persona tiene que decir. Además, es importante mantenerse dentro del tema, porque si la conversación se desvía demasiado del tema original, puede resultar difícil de seguir la conversación. Si mantenemos el orden en una conversación, nos aseguramos que ambas partes puedan comunicarse con eficacia, estableciendo un diálogo benevolente.

  1. No catalogar a tu pareja por suposiciones

En la sociedad actual, resulta sencillo dejarse llevar por las etiquetas. Nos bombardean constantemente con mensajes que nos dicen cómo tener un falso éxito. Sin embargo, es importante recordar que las etiquetas no son más que un medio para que las empresas vendan sus productos, porque no definen quiénes somos como personas y no deberían delimitar cómo vivimos nuestras vidas. En lugar de seguir ciegamente las suposiciones, deberíamos centrarnos en ser nosotros mismos como la única etiqueta relevante. Así que, debemos dar a nuestra pareja el beneficio de la duda hasta que nos dé una razón para no hacerlo; solo entonces podremos abrirnos para construir una base de confianza. Recuerda que, pedir un cambio de comportamiento es una conversación delicada. No quieres mostrarte conflictivo, pero al mismo tiempo tienes que ser conciso con aquello que quieras exponer, desde una perspectiva positiva ante tu pareja.

  1. Evita desaprobar la personalidad de tu pareja

A nadie le gusta que le reprochen nada, ya sea un amigo, un familiar o un compañero de trabajo, mucho menos tu pareja. Aunque puede ser tentador tratar de evitar el conflicto, esto puede conducir a menudo a más problemas en el futuro. Después de todo, ignorar las preocupaciones o las críticas de alguien solo hará que se sienta más decepcionado, es importante recordar que la gente suele reprender a los demás porque se preocupan por ellos y quieren ayudarles a mejorar. Si aprendemos a aceptar los reproches con gracia, no solo podremos mejorar nuestras relaciones, sino también a nosotros mismos; dado que, resulta fácil caer en la trampa de compararnos con la otra persona e intentar demostrar que no somos nosotros los que estamos equivocados. Sin embargo, esta es una actitud defensiva que no nos permite ver por qué nuestro comportamiento podría ser molesto. Así que deberíamos intentar comprender qué siente la otra persona. De lo contrario, nos quedaremos atrapados en un ciclo interminable y destructivo.

A veces parece que la relación va muy mal, pero poco después se producen momentos muy agradables que nos hacen replantearnos si lo que creíamos que era un problema grave lo era realmente. A veces uno de los miembros de la relación piensa en la ruptura, mientras que el otro ni siquiera sabe que la otra persona es infeliz. En otras ocasiones, los problemas graves dentro de la relación se normalizan y se interpretan como cosas normales, fases por las que pasa cualquier pareja. 

Estas serían algunas de las señales más relevantes:

  1. Uno de los miembros de la pareja expresa de forma reiterada y explícita que quiere terminar la relación

Nunca es fácil terminar una relación, pero a veces es necesario. Si uno de los miembros de la pareja expresa repetida y explícitamente que quiere finalizar la relación, puede que sea el momento de escuchar a tu pareja. Existe una gran posibilidad que la persona ya no esté interesada en continuar la relación, o puede haber otros problemas subyacentes. En cualquier caso, es importante respetar los deseos de la otra persona para poder llegar a una decisión amistosa sobre finalizar la relación. Puede ser un proceso difícil y emotivo, pero lo mejor suele ser debatir las cosas abierta y honestamente para poder llegar a un acuerdo mutuo. Una vez que hayas decidido poner fin a la relación, es importante seguir adelante y no dejar ninguna duda en la mente de la otra persona. De este modo, ambas partes podrán seguir adelante con sus vidas y, con suerte, encontrar la felicidad en otra parte; así pues, terminar una relación nunca es fácil, pero a veces es lo mejor.

  1. Uno de ellos se retrae, deja de interesarse por lo que le ocurre al otro y por mantener el contacto

En cualquier relación, es importante mantener la comunicación para que las cosas vayan bien. Sin embargo, una persona puede retirarse de la relación, dejando de interesarse por lo que ocurre con la otra y dejando de mantener el contacto. Posiblemente, esto sea perjudicial para la relación, puesto que puede estimular un sentimiento de soledad y un aislamiento por parte de la persona ignorada. En algunos casos, esto puede llevar incluso a la ruptura de la relación. Si te encuentras en una situación en la que tu pareja se retira de ti, es importante que intentes hablar con ella y averiguar qué está pasando. Puede ser que simplemente esté pasando por un momento difícil y necesite algo de espacio, pero si realmente ya no está interesado en la relación, puede ser mejor dejarle marchar.

  1. La comunicación entre ellos desaparece o se vuelve fría, violenta o siempre negativa

Lo más importante en cualquier relación es la comunicación. Pues, sin comunicación, no hay manera de entenderse ni de trabajar juntos para resolver los problemas. Cuando la comunicación se rompe, puede provocar todo tipo de problemas, uno de los problemas más comunes es que las personas empiezan a alejarse del otro. Pueden dejar de hablar por completo, o sus conversaciones pueden volverse frías y distantes. En algunos casos, las personas pueden incluso empezar a comunicarse mediante la violencia o de acciones negativas. Independientemente de cómo se manifieste, la falta de comunicación siempre provocará problemas en una relación, que puede derivar a su finalización.

  1. Han dejado de compartir planes de futuro o nuevos proyectos

Si en los últimos meses te has encontrado cada vez más reticente a compartir tus planes de futuro o tus nuevos proyectos con tu pareja. Sin duda, el resultado de la pandemia ha hecho más consciente a la sociedad sobre la fragilidad de la vida y de la imprevisibilidad del futuro. Sin embargo, también el hecho de hacerse mayor hace que uno esté menos dispuesto a compartir sus planes con los demás. A medida que envejecemos, somos más conscientes de nuestra propia mortalidad y del tiempo limitado para alcanzar nuestros propios objetivos; también somos aún más conscientes de las maneras en que nuestros planes pueden fracasar. En consecuencia, puede que guardemos nuestros planes para nosotros mismos, prefiriendo centrarnos en la tarea que tenemos entre manos en lugar de compartir nuestros sueños con los demás. Sea por la edad o las circunstancias, cada vez la pareja se hace más reacia a compartir sus planes de futuro, posiblemente sea por la falta de una proyección conjunta en pareja.

  1. La confianza que tenían hacia el otro se ha perdido. 

La confianza es un componente fundamental de cualquier relación sana. Es lo que nos permite sentirnos seguros y protegidos en nuestras interacciones con nuestra pareja. Por desgracia, la confianza puede romperse con facilidad y, una vez perdida, puede ser muy difícil de reconstruir. Así pues, si realmente has perdido la confianza en tu pareja, es importante que intentes comprender qué ha provocado la ruptura de la confianza. ¿Hubo un incidente concreto que le hizo perder la fe? ¿O se ha erosionado gradualmente a lo largo del tiempo? Una vez identificada la raíz del problema, puedes empezar a trabajar en la recuperación de la confianza. Esto requerirá paciencia y compromiso por parte de ambos. De manera que, si eres capaz de reconstruir la confianza en tu relación, puede ser aún más fuerte que antes y posiblemente acabar con la mayoría de problemas en pareja.

  1. La actividad sexual es escasa o nula.

La actividad sexual en una relación sana es una parte importante de la intimidad y puede ayudar a mantener viva la chispa. Sin embargo, hay momentos en los que uno o ambos miembros de la pareja pueden no estar interesados en el sexo. Aunque, puede deberse a diversos factores; como el estrés, la fatiga o la enfermedad; en algunos casos. Este bajo deseo sexual puede estar causado por un problema subyacente aún más grave, como la depresión o la ansiedad. Si te preocupa tu falta de actividad sexual, es importante que converses con tu pareja y analices si existe algún tipo de problema subyacente que deba abordarse en pareja; si ambos están de acuerdo, no hay que preocuparse. Sin embargo, si no estás seguro de cuál es la causa de tu baja libido, puede valer la pena charlar con un médico o terapeuta para que te ayude a llegar al fondo del asunto.

  1. Pasan más tiempo fuera de casa que juntos.

Aunque se amen profundamente, todas las parejas pasan por períodos en los que pasan más tiempo separados que juntos. Seguramente, cada miembro de la pareja se preocupa cómo compaginar las exigencias de sus respectivos trabajos, como resultado pasan días sin comunicarse ni verse adecuadamente. Incluso cuando están juntos, cada uno podrían estar preocupados por sus propios pensamientos y objetivos. Esto no quiere decir que su relación tenga problemas, al contrario, su vínculo es más fuerte que nunca. Simplemente, han aprendido a aceptar que sus vidas siempre serán algo tumultuosas y que su tiempo juntos siempre será apreciado, si saben cómo manejar los contratiempos.

  1. Cuando están juntos sólo hablan de los problemas y se critican más de lo habitual.

Todas las parejas tienen desacuerdos, pero algunas parecen estar constantemente en disconformidad. Si las peleas son constantes, puede indicar que vuestra relación tiene problemas que resolver; uno de los mayores problemas de las relaciones insanas es que la comunicación se rompe. En lugar de hablar de los propios sentimientos, la pareja solo se centra en los contratiempos en la relación, esto puede llevar a un ciclo interminable de discusiones, porque cada miembro de la pareja intenta superar al otro con críticas. Si te encuentras en esta situación, es importante que intentes romper este ciclo tan tóxico, comunicándote con tu pareja de forma tranquila y abierta. Posiblemente, sea una tarea difícil, pero es esencial si se quiere salvar una relación.

  1. Ya no se esfuerzan por complacer al otro ni le hacen regalos sorpresa.

Tras años de relación, no es raro que las parejas se sientan incómodas el uno con el otro y dejen que la chispa desaparezca de su relación. Ya no se desviven por complacer al otro ni se hacen regalos sorpresa, en su lugar, se centran en otras rutinas diarias relacionadas con las diferentes responsabilidades con respecto a su vida. Aunque esto pueda parecer una receta para el aburrimiento, existen formas de mantener el fuego encendido en una relación duradera, como las citas nocturnas regulares, las conversaciones significativas y los simples actos de amabilidad pueden ayudar a mantener viva la chispa. Entonces, las parejas pueden asegurar que su relación se mantiene fuerte durante años, haciendo un esfuerzo por mantener las cosas frescas mediante el reconocimiento de aquellas señales relevantes que pueden indicar que la relación no es complaciente.




  1. Comunicación óptima

En materia de comunicación no hay una talla única, y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Sin embargo, hay algunos principios básicos que pueden fomentar el diálogo y optimizar la comunicación en cualquier situación. En primer lugar, es importante estar cerca de la persona con la que se mantiene un diálogo, tanto física como emocionalmente. Esto ayudará a crear una sensación de intimidad y conexión. En segundo lugar, trata de ser una persona humilde y abierta, en lugar de intentar imponer constantemente tu punto de vista. En último lugar, recuerda que la terapia podria ser una herramienta útil para aprender a comunicarse eficazmente. Siguiendo estas pautas, se puede crear un entorno que favorezca la comunicación y el diálogo abiertos.

  1. Evitar el egocentrismo

La terapia nos ayuda a comprender que la manera en que nos comunicamos con nuestra pareja, podria tener un gran impacto ambiguo en una relación. Pues, cuando se utilizan mensajes personales, asumimos la responsabilidad de nuestros sentimientos y también las necesidades, y esto nos permite acercarnos a una solución. Por ejemplo,emplear una frase como “me sentí mal cuando me dijiste lo callada que había estado toda la noche”, asumiendo la responsabilidad de los sentimientos y abriendo la puerta a encontrar una forma de mejorar la situación. Sin embargo,  una frase como “me has hecho sentir mal”, echala culpa a la pareja y crea un obstáculo innecesario para resolver el problema. Por lo tanto, utilizar estos mensajes es una habilidad esencial para mantener una relación sana.

  1. La legimtimidad

La asertividad puede ayudar a las personas a mejorar su capacidad de poder expresarse de manera firme. Este tipo de comportamiento suele centrarse en ayudar a las personas a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que les impiden ser suficientemente claros. Muchas de las personas que se benefician de la terapia de asertividad descubren que les ayuda a sentirse más seguros de sí mismos y a tener más poder en sus vidas. En consecuencia la terapia puede ser un tratamiento efectivo para muchos tipos de problemas, como la ansiedad, la depresión y las dificultades de relación. Si está interesado en saber más sobre la terapia de asertividad, debería hablar con su médico o con un profesional de la salud mental.

  1. Enfocarse en la actualidad

Desde el momento en que nacemos, vivimos en el presente. El pasado es un recuerdo y el futuro aún no ha ocurrido. Puede ser sencillo centrarse en los acontecimientos que ya han sucedido o que pueden suceder en el futuro, pero también es importante recordar que el único momento que realmente existe es el presente. Una forma de mantenerse centrado en el momento presente es participar en la terapia, porque puede ayudarte a procesar los acontecimientos del pasado y a desarrollar mecanismos de afrontamiento para lidiar con la ansiedad sobre el futuro. A través de la terapia, puedes aprender a vivir en el presente y aprovechar al máximo cada momento.

  1. No culpabilizar a tu pareja

La terapia puede ser muy útil para las parejas en crisis. Puede ayudarles a comunicarse mucho mejor, a entender las necesidades y sentimientos del otro y a encontrar formas de resolver sus diferencias. Aunque la terapia es una excelente opción, hay otras cosas que pueden mejorar su relación, una de las más importantes es evitar culpar a su pareja de sus problemas. La culpa crea una relación adversa que hace más difícil trabajar juntos para resolver los problemas, también invita a la crítica y a la defensiva por parte de su pareja. Si te encuentras culpando a tu pareja, intenta parar y dar un paso atrás, en lugar de centrarse en quién tiene la culpa, concéntrese en lo que puede hacer para mejorar la situación, trabaja con tu pareja para encontrar soluciones que funcionen para ambos.

  1. El feedback de la relación

Recibir comentarios se considera a menudo una especie de terapia. Puede ayudarnos a conocer nuestros puntos ciegos, a procesar las emociones difíciles e incluso a cambiar nuestro comportamiento para mejorarlo. Sin embargo, es importante recordar que el feedback caduca; en otras palabras, es mejor dar feedback inmediatamente después de que se produzca la situación, en la siguiente situación similar o no darlo. De lo contrario, la persona que recibe este feedback puede no ser capaz de procesarlo por completo y aprovecharlo. Por lo tanto, si algo es lo suficientemente importante como para dar un feedback, asegúrate de hacerlo de manera oportuna y eficaz. 

  1. Reconocer la disconformidad

Estar en pareja significa compartir la vida con alguien, esto implica necesariamente tener que lidiar con desacuerdos. Aunque es totalmente normal que algunas veces las parejas no estén de acuerdo en ciertas cosas, la terapia puede favorecer a entender diferencias e incluso a aprender de estas desigualdades. Las parejas en terapia pueden aprender cómo comunicarse mejor y a resolver sus diferencias de forma más constructiva para ayudarles a fortalecer su relación e incluso a mejorar su vida sexual. Por lo tanto, la terapia puede ser realmente útil para las parejas que quieren entender sus diferencias y desacuerdos.

  1. Incorporar el detallismo 

Con el ajetreo de la vida cotidiana, resulta fácil olvidar las pequeñas cosas que nos hacen felices, pero las investigaciones nos demuestran que prestar atención a aquellos detalles puede suponer una gran diferencia en nuestro bienestar general. Desde las sesiones de terapia hasta las pequeñas bromas, prestar atención a los detalles contribuyen a reducir el estrés, establecer relaciones y mejorar nuestra salud mental y física. En consecuencia, la próxima vez que te sientas abrumado, tómate un momento para apreciar los detalles que hacen que la vida merezca la pena, porque te sorprenderá lo mucho que te ayudan a relajarte y a disfrutar del momento.

  1. Evitar focalizarte en cosas negativas

Recordemos que nadie es perfecto, incluida nuestra pareja y nosotros mismos; tenemos defectos y cometemos errores en algun momento, pero no debemos centrarnos sólo en las cosas negativas. Si nos centramos constantemente en lo que no nos gusta de nuestra pareja, es fácil perder de vista el panorama general. En consecuencia, sería beneficioso  probar la terapia como una forma de aprender a enfocarte en las cosas que tu pareja no hace bien o que no te gustan. De manera que, intenta ver las cualidades positivas de tu pareja y concéntrese en ellas. La terapia también es una buena manera de comprender a captar a su pareja haciendo algo bien, pues te sorprenderá la frecuencia con la que esto ocurre una vez que empieces a buscarlo. Toma consciencia de que todo el mundo comete errores y que todos podemos mejorar. Lo más relevante es la manera en cómo elegimos manejar esas imperfecciones.

  1. Reflexionar sobre tu relación

Con demasiada frecuencia dejamos que las emociones guíen nuestras acciones y puede tener consecuencias desastrosas, por esta razón en la vida es fundamental pensar antes de actuar. Es importante dar un paso atrás, respirar y evaluar la situación antes de actuar. Esto te ayudará a tomar decisiones más prudentes de las que no te arrepentirás después. De manera que, la terapia puede ser conveniente para aprender a hacer esto. Dado que, en la terapia, aprenderás a identificar tus emociones y a gestionarlas de forma saludable. También aprenderás a comunicarte eficazmente y a tomar mejores decisiones en pareja, pues puede ayudarte a vivir una vida más tranquila y satisfactoria.




Hace meses que no tenemos sexo con mi pareja y cuando les pregunto por qué me dicen: “es que como llevamos tanto tiempo de relación, hemos perdido como la ilusión, esa fogosidad del principio”. Esto es algo que nos ha ocurrido a muchas personas en relaciones de pareja largas. 

En mi experiencia no tiene nada que ver con el tiempo que llevas de relación de pareja, más bien tiene que ver con que esa persona te está haciendo mucho daño a ti o tú le estás haciendo mucho daño a la otra persona. Esto ocurre a nivel inconsciente no sabes lo que es pero la primera forma de reaccionar de tu cuerpo es no te voy a dar sexo, en estos casos se puede arreglar cuando te das cuenta que es aquello que está haciendo ese daño y lo solucionas.

Para algunas personas, la idea de abstenerse del sexo es impensable; aunque puede ser una forma de controlar los impulsos sexuales que posteriormente puede conducir a un mayor deseo sexual y a una mayor satisfacción cuando se practica la actividad sexual. Al abstenerse de tener relaciones sexuales, las personas pueden aprender a comprender y controlar mejor sus impulsos sexuales, descubriendo la posibilidad de tener relaciones sexuales más sanas y satisfactorias en la relación de pareja. 

Sin embargo, la abstinencia sexual también puede ser una fuente de tensión y conflicto. Uno de los miembros de la pareja puede sentir que el sexo es una parte importante de la relación, mientras que el otro puede sentir que no es una prioridad. Esta diferencia en el deseo puede llevar a menudo a una disminución del interés por la actividad sexual. Para mantener una relación sexual sana, es importante conversar sobre las  necesidades y los deseos sexuales de forma abierta y sincera con su pareja. Solo así podrá asegurarse de que ambos estén satisfechos con el aspecto sexual de la relación.

  1. Incremento el estrés

El estrés llega a formar parte de nuestra rutina en algún punto de la vida, pero cuando se vuelve crónico, este estado de ánimo puede pasar factura a la salud física y mental. Pues, la abstinencia sexual es una de las causas más comunes de experimentar la ansiedad en pareja. Cuando las personas no son sexualmente activas, a menudo se obsesionan con el sexo, que puede conducir a un aumento de los niveles de estrés e incluso a la infidelidad. Asimismo, la abstinencia sexual también puede causar ciertos conflictos en las relaciones personales, así como dificultades en el trabajo o la escuela. En definitiva, si quiere salvar su relación, puede valer la pena reconsiderar su actividad sexual.

  1. Disminución del bienestar

La abstinencia sexual puede tener un impacto muy negativo en el bienestar de la pareja. Cuando la actividad sexual disminuye, también lo hace el nivel de intimidad y la conexión entre los miembros de la pareja. Esto provocaría sentimientos de aislamiento, soledad y frustración. Además, la abstinencia sexual puede ocasionar tensiones y conflictos en una relación, porque las parejas pueden empezar a presentir que no están satisfaciendo las necesidades del otro. Como resultado, la abstinencia sexual puede disminuir el bienestar de las parejas. Si está experimentando una disminución del bienestar en su relación, sería importante un diálogo en pareja sobre necesidades y preocupaciones personales. Puesto que, juntos pueden encontrar una manera de aumentar la actividad sexual de una forma cómoda y satisfactoria para ambos, disminuyendo el estrés.

  1. Problemas de autoestima

Uno de los problemas de autoestima más comunes a los que se enfrentan las parejas es la abstinencia sexual. Cuando uno de los miembros de la pareja se vuelve abstinente, a menudo puede provocar sentimientos de inseguridad e inadecuación. A esto se suman los sentimientos de rechazo sexual, que desfavorece una relación, provocando que esta situación sea aún más difícil de manejar. De manera que, para abordar estas cuestiones, es importante que las parejas se comuniquen abierta y honestamente sobre su relación sexual actual. La comunicación puede crear un espacio en el que ambos miembros de la pareja se sientan cómodos exponiendo sus necesidades y preocupaciones. Dado que, las parejas deben esforzarse por pasar tiempo juntos fuera del dormitorio para mantener la intimidad y la conexión necesaria en pareja. En consecuencia, una pareja podría superar la abstinencia sexual y construir una base sólida para una autoestima sana.

  1. Sistema inmunitario debilitado

Considerando que, las parejas que experimentan una vida sexual más activa producen niveles significativamente superiores de inmunoglobulina A, un importante anticuerpo que desempeña un papel fundamental en el sistema inmunitario. La abstinencia sexual en las parejas puede debilitar el sistema inmunitario, porque no gastan la energía sexual necesaria para poder mantener fuerte el sistema inmunitario. Esta energía sexual ayuda a que las células y los órganos del cuerpo funcionen correctamente. Además, la actividad sexual ayuda a disminuir los niveles de estrés, que también pueden debilitar el sistema inmunitario. De manera que, resulta importante que las parejas mantengan una relación sexual sana para mantener fuerte su sistema inmunitario.

  1. Disminución de nuevas neuronas 

La abstinencia sexual en pareja puede provocar una considerable disminución de nuevas neuronas. Según un reciente estudio, los investigadores han descubierto que la actividad sexual estimula una producción de nuevas neuronas en el cerebro y quienes se abstenían de mantener relaciones sexuales producían menos neuronas nuevas, ante las parejas que son sexualmente activas. Aunque se necesita una mayor investigación para comprender este potencial impacto neurológico de la actividad sexual, los resultados sugieren que la actividad sexual puede ser beneficiosa para la salud del cerebro, siendo necesaria para el correcto desarrollo de ciertas regiones de este órgano. 

  1. Desvincularse de la pareja

La abstinencia sexual en pareja es una situación muy delicada para ambos. Requiere un alto grado de comunicación, honestidad y confianza. Las parejas suelen enfrentarse a un dilema en lo que respecta a la actividad sexual; pueden sentirse presionadas para tener relaciones sexuales, para mantener una conexión física, e incluso también pueden dudar de tener actividad sexual por miedo a que pueda llevar a una mayor intimidad emocional. La solución para muchas parejas es practicar la abstinencia sexual, porque al abstenerse de la actividad sexual, las parejas pueden evitar que se produzca una mayor confusión emocional mientras mantienen una conexión física. Además, la abstinencia sexual puede ofrecer a las parejas la oportunidad de volver a conectar a nivel emocional, pasando más tiempo juntos y participar en actividades distintas del sexo. En consecuencia, las parejas pueden profundizar en su relación de manera diferente, a cuando hay actividad sexual. 

  1. Disfunción eréctil en los hombres

Aunque la abstinencia sexual en la pareja se ha relacionado con una serie de beneficios, como la mejora de la comunicación y el aumento de la confianza, esto puede provocar disfunciones sexuales. En particular, la disfunción eréctil es un problema común en los hombres que se abstienen de la actividad sexual. Dado que, la actividad sexual ayuda a mantener la salud de los vasos sanguíneos y los nervios, fundamentales para mantener una función eréctil normal. Cuando estos vasos sanguíneos y nervios no se utilizan con regularidad, pueden volverse disfuncionales, dando lugar a dificultades en la erección. Aunque existen varios tratamientos para solucionar la disfunción eréctil, mediante una cirugía o medicación, la mejor manera de prevenirla es mantener la salud de los vasos sanguíneos y los nervios mediante una actividad sexual regular.

  1. Atrofia vaginal en las mujeres

Un problema de salud sexual que no suele tener protagonismo es la atrofia vaginal en las mujeres. Este contratiempo se trata de una afección que puede producirse cuando la actividad sexual disminuye o se interrumpe por completo. Dado que, la falta de actividad sexual puede hacer que las paredes vaginales se adelgacen y pierdan su elasticidad. Esto puede provocar dolor durante las relaciones sexuales, así como un mayor riesgo de tener alguna infección. En algunos casos, la atrofia vaginal también puede provocar en mujeres incontinencia urinaria. Aunque esta afección no pone en peligro la vida, puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de la mujer.

De joven me encantaban las relaciones intensas yo pensaba cuánto más intensidad es que más nos queremos, pero nada que ver con la realidad, se pueden tener relaciones súper intensas de quererte mucho pero desde la paz y eso ocurre cuando te has trabajado mucho a ti.
Cuándo empiezas a sanar tu relación y cuando empiezas a ponerte a ti, toda esa carga desaparece, toda esa sensación de culpa desaparece, ese sufrimiento tan bestia y lo que ocurre es que empiezas a vivir las mismas cosas porque es que son las mismas cosas pero desde la paz.
Tú tienes mucho poder sobre lo que está ocurriendo en tu relación, va muy bien que te hagas terapia y sobre todo que te la hagas con una persona que haya vivido este proceso y que sepa de lo que está hablando que no sea mental, que no lo viva desde la mente. Yo encuentro muchas personas que viven y manejan las cosas muy mental y es importantísimo que lo pases al corazón, porque de lo contrario vas a inundarte de información y entonces empezarás a decir: ah si, ya yo sé, ya yo lo he trabajado pero aún así, sigues teniendo los mismos problemas y además sigues sufriendo fuertemente por eso.
Yo soy super clara y sé lo que funciona y sé lo que no, se que en una relación de pareja los problemas van a aparecer, puedes ir cambiando de pareja en pareja, lo que es respetable pero solo no se van a arreglar los problemas y te lo digo porque ya yo he pasado por eso, yo perdí por el camino a muchas personas importantes, que si hubiese sabido hacerlo de otra manera, se hubiera hecho el trabajo que yo he hecho ahora en mi relación desde ya hace muchos años, entonces no hubiera perdido a esas personas.
Al principio te enamoras y el enamoramiento es algo muy inconsciente, aunque creamos qué es consciente, la realidad es que es inconsciente, pero lo que sí puedes hacer es que si ves que esa relación no te conviene, por lo que sea, parte de tu trabajo de crecimiento es que cojas las cosas que ocurren inconscientemente en tu vida, aquellas que están en piloto automático y las traigas al consciente. Es decir, que te hagas consciente de lo que en tu vida está viviendo en piloto automático y empieces a dirigir tu vida y lo que ocurre en ella. 

La limerencia es una experiencia subjetiva que puede describirse como romántica y obsesiva. Es un estado en el que existe una fuerte atracción hacia otra persona con el deseo de reciprocidad por su parte

El sentimiento puede ir más allá del amor, pero sigue siendo puramente físico, ya que la fijación es en ser correspondido en lugar de amar a alguien. Se dice que Tennov acuñó esta noción en su obra publicada en 1977.

El final de la limerencia suele dar lugar a la primera crisis en una relación estable, y esto ocurre aproximadamente un año después de empezar con alguien nuevo. La fase de idealización del amor se transforma rápidamente en una en la que ya no vemos las cosas a través de unas gafas de color de rosa, sino que empezamos a reconocer también los defectos de nuestra pareja, algo que ocurre gradualmente a lo largo del año antes de que nuestra mente empiece a finalizar su decisión sobre quién va a sobrevivir (esto puede incluir cosas como notar pequeñas molestias muy que antes podían pasar desapercibidas).

Los miembros de la pareja comienzan a ver sus defectos e intentan recuperar espacios personales que han dejado de lado por la relación. Un gran número de personas terminan en este punto si ya no hay un vínculo sólido que los sostenga, y a veces incluso sin haber hecho ningún sacrificio importante en nombre del otro. Lo primero que hacen muchas personas cuando acaban en un matrimonio infeliz es esforzarse por no ver ningún defecto en el otro. Pero, en realidad, todos tenemos este tipo de sentimientos hacia otra persona (a pesar de lo mucho que se ama a su pareja), a veces demasiado puede hacer que las cosas sean difíciles.

Una relación tóxica es aquella en la que una de las partes hace daño a la otra a pesar de que exista amor. Este tipo de dinámica puede rozar el abuso psicológico y llegar a ser muy destructiva si no se maneja correctamente.

Sientes que tu felicidad ha disminuido desde que estás en esta relación. Tus derechos se ven afectados; no puedes decidir lo que quieres. No puedes expresarte libremente. Te sientes manipulado y nada va a ninguna parte a pesar de tus mejores esfuerzos para terminar las cosas en tus propios términos.

Podrías considerar hablar las cosas con tu pareja para que las necesidades de ambos puedan ser satisfechas, sin herir al otro más de lo necesario.

El primer paso es reconocer que algo va mal. Puede ser difícil entender por qué o qué, pero empezar a reconocer lo que necesita ser abordado le ayudará en su camino.

Cuantos más aspectos negativos haya en una relación, menos clara parecerá.

Ponerlos en una balanza y ver qué lado tiene más peso te ayudará a ver en qué te equivocaste o hiciste bien en tus relaciones pasadas, para que las futuras puedan ser aún mejores.

Hablar con tus amigos te ayudará a obtener otra perspectiva de lo que está sucediendo, y de lo que realmente importa. Esto también te ayudará a averiguar cuál es tu posición en todas estas complejidades.

Aprender a ser asertivo es una habilidad importante que ayudará a establecer relaciones sanas y satisfactorias. La persona que se conoce mejor a sí misma puede trabajar aquellos aspectos, como el comportamiento o la actitud, que condicionan su forma de relacionarse y facilitan o dificultan también a los demás que les rodean.

La palabra química puede tener múltiples significados, pero cuando hablamos de amor o sexualidad suele ser el más destacado. La pasión o el impulso que sentimos cuando estamos cerca de alguien nuevo o de parejas anteriores es lo que define la química entre dos personas.

La fluidez de la relación, la capacidad de entenderse y trabajar en equipo, puede estar presente en todos los ámbitos de la vida, no sólo en el romántico. El concepto de química se aplica no sólo cuando dos personas están juntas, sino también si dos personas trabajan juntas por encargo o incluso si son amigos.

Aunque las citas pueden ser muy divertidas, es importante que las relaciones duren algo más que una noche. Si compartes intereses y opiniones similares sobre el día a día, tu compatibilidad se hará patente rápidamente.

Las relaciones sanas se basan en el respeto mutuo, la confianza, la honestidad, el apoyo a la equidad y la comunicación entre ambos.

Todas las relaciones familiares saludables tienen ciertas características: reflejan amor de apoyo y preocupación por los demás miembros que se sienten protegidos y un sentido de pertenencia. También es una comunicación abierta. Cada persona de este clan se siente importante.

La comunicación es indispensable en una relación saludable, si ves que te cuesta contarle a tu pareja, lo que piensas lo que quieres o lo que necesitas, te hago saber que tu relación está dejando de ser saludable para convertirse en un verdadero tormento.

La terapia es mucho más eficaz si se acude en cuanto se nota el malestar en la relación que si se deja pasar el tiempo hasta que el desgaste supera todo lo demás. De hecho, el porcentaje de éxito de las parejas ronda el 70%. Sin embargo, es mucho mayor si la pareja acude antes. Las parejas suelen esperar entre cinco y seis años para acudir a terapia, a pesar de haber notado signos de que la relación no funciona tan bien como les gustaría mucho antes.

Estos estudios no incluyen a las parejas que nunca acuden a terapia. Acudir a terapia cuanto antes aumenta las posibilidades de que la pareja sea capaz de resolver sus problemas y permanecer juntos. Si estás en una relación y has sentido la necesidad de investigar si las cosas van bien realmente hasta llegar aquí, tal vez debáis considerar la posibilidad de acudir a terapia. Porque podría ser la mejor decisión que toméis en vuestra vida.

El primer paso para empezar con la terapia de pareja es contestar al formulario inicial. Así podré conocerte mejor y ver si puedo ayudarte o no. Si puedo ayudarte tendremos una sesión gratuita de 45 minutos y te diré cómo y cuándo lo vamos a hacer.

Aunque es importante sentirse bien en la relación la mayor parte del tiempo, también es fundamental evaluar periódicamente cómo te sientes realmente, sin expectativas. Pues las relaciones pueden cambiar con el tiempo, y lo que antes te hacía sonreír puede que siempre se haya tratado de una expectativa de pareja creada por el apego. Preguntarse si todavía está satisfecho con su relación es una buena manera de medir si la relación sigue en marcha. Así pues, comprobando periódicamente la situación en pareja, ayudaría a asegurarte que tu relación sigue por el buen camino y que ambos siguen siendo felices.

Sin embargo, existen situaciones en pareja que necesitan asesoramiento personalizado. Si te sientes identificado, te encuentras en el sitio adecuado, pero antes de comenzar la terapia de pareja deberán rellenar un formulario inicial. Esta información me servirá para conocer mejor a cada uno e interpretar la relación. Pues, si considero que puedo ayudar, tendremos una sesión gratuita de 45 minutos de duración, explicando el funcionamiento  de la terapia y qué puede esperar de esta. Asimismo, si decide continuar con la terapia, programaremos sesiones regulares, como una gran manera de mejorar su relación y sus habilidades de comunicación. Recuerde que trabajando en equipo puede aplicar nuevas formas de afrontar los conflictos y construir un vínculo más fuerte con su pareja.

Si realmente quieres mejorar tu relación, deberías hacer el esfuerzo de pasar más tiempo de calidad con tu pareja, ignorando posibles distracciones innecesarias, porque impiden centrarse únicamente en tu compañero sentimental. Por supuesto, este cambio conlleva tiempo, pero ser más comunicativos favorece la confianza al compartir pensamientos y sentimientos conjuntamente, escuchando activamente a su pareja e intentar ser más afectuosos para conectar a nivel emocional con afecto físico y verbal.

¿Cómo puedo saber si mi relación es sana?

Las siguientes preguntas se centran en las relaciones sexuales y románticas, pero también pueden aplicarse a otros tipos de relaciones. Después de contestarlas, puede ser útil responderlas de nuevo desde la perspectiva de tu pareja para que puedas tener más información sobre lo que siente acerca de las cosas que suceden entre vosotros.

Evaluar esporádicamente tus sentimientos sobre tu vínculo es una práctica importante. El tiempo reservado dará espacio tanto a tus respuestas como a las de ellos.

¿Qué sientes por tu pareja? ¿Confías en esa persona en todos los aspectos de la vida? ¿Te hace reír? ¿Te hace sentir deseada? ¿Respeta a tus amigos y familiares cuando están cerca? ¿Se enorgullece esta persona de tus logros? ¿Sabe despreciar los errores del pasado pero también reconocer cuando aparece algo nuevo para que todo vuelva a equilibrarse? Éstas son sólo algunas cosas en las que deberías pensar antes de decidir si esta persona es lo suficientemente fuerte para tu propia felicidad.

Conceptualizar la estabilidad en pareja

  1. RESPETO MUTUO

Una buena pareja escuchará tus necesidades y también las respetará, interesándose por lo que tienes que comunicar y dedicándote la atención necesaria que merece tu tiempo. Un buen compañero sentimental también estará abierto al compromiso y dispuesto a trabajar juntos para encontrar soluciones que funcionen para ambos. Pues, sabe que las relaciones son un esfuerzo de equipo y que ambos deben ser felices para que la relación tenga éxito. Si tienes una pareja que te escucha y respeta tus opiniones, considérate un afortunado porque encontraste a alguien que realmente merece tu espacio.

  1. INDEPENDENCIA SOCIAL

Cualquier relación sana requiere cierto nivel de independencia, y eso implica poder pasar tiempo con los amigos y la familia. Una pareja que se siente segura en la relación tendrá la suficiente confianza para darte el espacio que necesitas para mantener tus amistades y relaciones familiares. Dado que, entiende que esas relaciones son importantes para ti y que necesitas tiempo para invertir en vínculos previamente establecidos a la relación. De manera que, si tu pareja se alegra de que dediques tiempo a amigos y familiares, es una buena señal porque demuestra que confía en ti y sobre todo que  te respeta; conceptos esenciales para una relación fuerte y duradera.

  1. TIEMPO DE CALIDAD

No hay nada mejor que pasar tiempo con la persona que amas. Tanto si se trata de una cita especial como de un momento cotidiano, el tiempo de calidad es fundamental para mantener viva la chispa en cualquier relación. Tener una pareja con la que disfrutar más que con nadie es una bendición. Siempre existen momentos positivos, tanto si es un plan activo como si nos sentamos a hablar, porque es reconfortante ser nosotros mismos. Así pues, considérate afortunado si has encontrado a alguien con quien puedas compartir tu vida, que hace que cada día sea una aventura, sin ningún día de aburrimiento.

  1. LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Estar en una relación significa estar a gusto con el otro, esto supone ser capaz de señalar cuando hace algo que te molesta. Aunque puede resultar difícil comunicarle a tu pareja cuando está errando, pero es importante poder hacerlo libremente. Considerando que, las relaciones se basan en la comunicación, ser capaz de expresar tus necesidades es una parte importante para mantener una relación sana. Por supuesto, también es importante ser respetuoso y considerado en el momento de comunicar algo que te molesta. A nadie le gusta que le regañen o le hagan sentir que siempre está haciendo algo mal, así que es importante abordar la conversación con cuidado.

  1. EMPATÍA EMOCIONAL

Ser capaz de compartir tus pensamientos y sentimientos abiertamente es importante en cualquier relación, ya sea con un amigo, un familiar o una pareja. Expresarse libremente puede contribuir a crear confianza e intimidad. Posiblemente, descubras que eres capaz de entender mejor tus propias emociones, y comprender los sentimientos de los demás. Asimismo, ser abierto con tus pensamientos y sentimientos puede ayudar a disminuir el estrés y la ansiedad, porque si te sientes cómodo compartiendo tus emociones, es un buen indicio de que estás en una relación segura y solidaria. En última instancia, hablar sobre cualquier cosa con tu pareja es importante para estar en una relación sana y feliz.

  1. SEXUALIDAD

Muchas personas se pueden sentir tímidas o avergonzadas cuando se conversa sobre el sexo, pero la comunicación es esencial para una vida sexual sana y agradable. Compartir con tu pareja tu valoración sobre la sexualidad, podría asegurarte que ambos sacaréis el máximo partido a vuestros encuentros sexuales. Considerando que es un tema delicado y personal, tu opinión debe ser extremadamente cautelosa. Comunicándole a tu pareja cómo te gusta aquello que te interesa, en lugar de limitarse a decir que simplemente te complace, esto te dará una mejor idea de cómo satisfacerte y el sexo será más agradable para ambos. No tengas miedo de experimentar y probar cosas nuevas, si no estás seguro de aquello que te gusta, habla con tu pareja para probar algo nuevo. La exploración sexual es una forma divertida y excitante de profundizar en la intimidad y la conexión con el otro. Así que no tengas miedo de comunicar tus necesidades y deseos sexuales, porque podría ser posiblemente la mejor experiencia de tu vida.

  1. SALUD PREVENTIVA 

Una de las cosas más importantes que puedes hacer para proteger tu salud es hablar con tu pareja sobre la anticoncepción y el sexo seguro. Aunque sea difícil sacar el tema, sería importante asegurarse de que ambos están de acuerdo en lo que respecta a este tema, para la prevención del embarazo y las enfermedades de transmisión sexual. Hay una gran variedad de métodos anticonceptivos, y es importante encontrar uno que funcione para ambos. Además, es fundamental practicar el sexo seguro utilizando preservativos cada vez que se mantengan relaciones sexuales y dialogar abiertamente de este tema, puede ayudar a mantenerte a ti y a tu pareja sana.

  1. VINCULOS SOCIALES

Cuando tienes una relación, es importante sentir que formas un equipo con tu pareja y es mucho más agradable hacerlo con alguien que te apoya. Por eso es muy confortable que tu pareja se esfuerce por llevarse bien con tu entorno social, porque demuestra que se preocupa por lo que es importante para ti. Si una persona se esfuerza por conocer a los amigos y familiares de su compañero sentimental, y siempre trata de encontrar intereses en común, considérate afortunado porque has encontrado a alguien que realmente se preocupa por tu felicidad y para que tu vida esté libre de estrés.

  1. EMPATÍA

Siempre es bueno tener a alguien de tu lado que te anime, y es especialmente agradable cuando ese alguien es tu pareja. Cuando tu pareja se siente orgullosa de tus logros y tus éxitos, no sólo te sientes bien en el momento, sino que también te da la motivación para seguir alcanzando las estrellas. Saber que alguien incondicionalmente te quiere y apoya puede ser algo muy poderoso para consolidar una relación.. Así que, si tu pareja celebra regularmente tus logros contigo, considérate afortunado porque tienes un verdadero compañero de vida,  alguien que quiere verte triunfar y que hará todo lo posible para que eso acabe ocurriendo con el tiempo.

  1. PERSPECTIVAS EN PAREJA

Después de un largo día de trabajo, puede ser agradable llegar a casa con un compañero que comparte tus mismos valores y visión del mundo. Puede resultar muy reconfortante saber que coinciden en las cosas importantes de la vida. Sin embargo, es esencial tener una pareja que te respete aunque piense de forma diferente. Aunque, los desacuerdos son inevitables, lo que realmente importa es cómo se manejan. Si tu pareja es capaz de escuchar tu punto de vista y tener la mente abierta, eso es una señal de un verdadero respeto. En una relación sana, ambos miembros de la pareja deben sentirse libres de expresar sus opiniones sin temor a ser juzgados o castigados. Por tanto, si tu pareja es capaz de estar en desacuerdo contigo y seguir tratándote con respeto, es una buena señal de que tenéis una relación sana y solidaria.

Esto es algo que muchas personas sienten cuando inician un proceso de terapia de pareja. La comunicación es prácticamente inexistente y han tenido ya tantos conflictos, tantas crisis y han habido tantas discusiones que la calidad de la relación se ha deteriorado mucho. Ven su situación como algo irreparable y que acabará en separación si no hacen nada por cambiar la dinámica de su relación. 

La mayoría de personas que vienen a terapia de pareja suelen tener esos mismos problemas. Las personas suelen venir tras una crisis fuerte en la que uno de los miembros siente que o hace algún tipo de tratamiento o van encaminados a la ruptura a más o menos corto plazo. He tratado personas que ya habían roto la relación, y al hacer cambios en ellos mismos, a veces modificando hábitos y entendiendo los motivos que a cada una de las partes hacen que se comporte de una determinada forma, los problemas de la relación desaparecen. He visto personas que tras hacer algunas sesiones, la comunicación ha mejorado y las dificultades en el seno de la pareja han disminuido mucho.

UNA PAREJA EN CRISIS

Mostrar indiferecia ante tu pareja

Las parejas que caen en una apatía generalizada hacia su relación suelen estar abocadas a grandes problemas. Cuando uno o ambos miembros de la pareja dejan de preocuparse por el esfuerzo que implica un vínculo sentimental, muestran una actitud pasiva ante la relación. Con el paso del tiempo, esto puede provocar sentimientos de resentimiento e incluso puede conducir a una aventura. Si te encuentras en una relación en la que no te importa tu pareja o sientes desinterés por tu propia relación, es importante que tomes medidas. Dialoga con tu pareja sobre sus sentimientos para saber si hay algo que pueda hacerse para reavivar el amor. De lo contrario, la mejor opción es alejarse antes de que las cosas se pongan demasiado desagradables para ambas partes.

Desvincularse de la pareja

Si tienes una relación, es importante que muestres interés por las aficiones y actividades de tu pareja, aunque no estés especialmente interesado; por supuesto, respetando tus límites porque no debes forzarte a nada que no quieras hacer. De lo contrario, también os ayudaría a crear un vínculo más fuerte, al presentarse más oportunidades para hablar y pasar tiempo juntos; pues hacer un esfuerzo por mostrar interés por tu pareja es una forma reflexiva de demostrar lo mucho que te importa.

Resulta importante participar en la vida de su pareja porque al involucrarse, ayudaría a desarrollar un fuerte sentido de sí mismos y una visión positiva de la relación. También puede aportar la orientación que necesitan para tomar buenas decisiones. Por desgracia, no todas las parejas pueden implicarse tanto como quisieran porque algunas personas rehúsan compartir íntegramente su vida. De manera que, deberías plantearte si vale la pena seguir adelante en una relación a medias.

Mostrar un continuo desinterés

Hay pocas cosas más frustrantes que sentir que no te escuchan, todos quisiéramos que nuestras experiencias importen y que nos escuchen. Sin embargo, hay momentos en los que incluso la persona más paciente puede desconectar. Si te cuesta prestar atención cuando tu pareja está compartiendo algo importante, puede ser el momento de tener una conversación sobre la comunicación. Aunque es normal perder la atención de vez en cuando, desconectarse con regularidad puede ser un toque de atención en la relación. Al ser abierto y honesto, puedes ayudar a que ambos se sientan escuchados y valorados.

No es raro perder el interés por algo después de un tiempo; en muchos casos, se trata simplemente de una cuestión de aburrimiento, pero hay otros factores que contribuyen a la pérdida de interés. Esto puede ser frustrante, pero es importante recordar que los intereses cambian con el tiempo, en su lugar, intenta mantener una conversación abierta con tu pareja para encontrar nuevas actividades que despierten el interés mutuo.

La correspondencia en pareja

Los problemas de comunicación pueden manifestarse de varias maneras, pueden surgir cuando hay una diferencia en la forma en que dos personas se comunican con su pareja. Indiferentemente de la causa, los inconvenientes en la comunicación podrían provocar malentendidos, continuas discusiones e incluso agresiones. En consecuencia, plantear maneras de superar los problemas de comunicación para comprender a tu pareja, es una buena idea para construir relaciones sólidas y sanas.

El primer paso para una comunicación efectiva es comprender las diferentes formas de comunicarnos. Nos comunicamos con palabras, y también con nuestro lenguaje corporal, el tono de voz y las expresiones faciales. Es importante ser consciente de las señales no verbales cuando nos comunicamos con los demás, porque podemos enviar comunicados confusos que pueden dar lugar a malentendidos. También es importante escuchar, pues debemos prestar atención a lo que dice la otra persona e intentar comprender su punto de vista. Recuerda que, es importante ser respetuoso al comunicarse con los demás.

Interrumpir proyectos en común

Es normal que las parejas se distancien, porque cambian también sus intereses. El hecho de no realizar conjuntamente las mismas actividades no implica despreocupación. Tener intereses diferentes podría ser positivo, puesto que te permite aprender cosas nuevas y experimentar en pareja. Sin embargo, los proyectos comunes comportan una constante implicación y el desinterés de tu pareja impide el desarrollo en pareja. Pues, el abandono de proyectos en común que antes sí generaban ilusión, se debe al desinterés, la razón de esta desatención es que los proyectos comunes requieren mucho trabajo y esfuerzo y tu pareja no está dispuesta a dedicar el trabajo y el esfuerzo necesarios para mantener un proyecto adelante, porque posiblemente tu pareja se está desvinculando de la relación.

Malhumor constante

Todo el mundo se enfada de vez en cuando porque es una emoción normal. Sin embargo, algunas personas se encuentran en un estado permanente de irritación o incluso de ira. Para mantener una relación sana y equilibrada, es importante saber reconocer cuándo el enfado está justificado y cuándo no. Si tu pareja se encuentra constantemente enfadado, puede ser un signo problemático más grave de lo que piensas, porque su enfado puede perjudicar tu salud mental y física al recibir constantemente las consecuencias

Esta situación puede provocar problemas graves como ansiedad, depresión, hipertensión y enfermedades cardíacas. Además, puede dañar sus relaciones personales y dificultar su funcionamiento en el trabajo o en la escuela. La ira acumulada de su pareja puede llevar a una situación explosiva que podría causarle un daño irreparable. Pues, si te encuentras en esta situación todo el tiempo, es una advertencia para evaluar tu relación y decidirse a pedir ayuda inmediatamente, porque hay muchos recursos disponibles para ayudarte a salir de forma saludable, de una relación que está intoxicando tu vida.

Sin ninguna duda. Da igual si tienes pareja o no en estos momentos. Lo que vas a aprender es para ti. Aprenderás cómo solucionar los problemas habituales en las relaciones de pareja para que haya empatía. Pero el trabajo lo vamos a hacer en tí. Eres tú quien vas a transformarte de arriba a abajo, de tal manera que lo que te rodea va a cambiar 180 º, se te va a acercar gente diferente. Y de rebote van a mejorar todos los demás aspectos de tu vida, no sólo las relaciones, también tu vida profesional, personal, económica. Porque eres tú quien vas vivir una de las mayores transformaciones de tu vida.

¡CONVÉNCETE!

Aunque es verdad que muchos de los ejercicios del programa premium están diseñados para ser realizados con una pareja, también se pueden obtener muchos beneficios si se trabaja en el programa por cuenta propia. Por un lado, la terapia es una forma excelente de aprender más sobre uno mismo y de explorar las causas fundamentales de cualquier problema de relación que pueda estar experimentando. Además, también puede ayudar a desarrollar nuevas habilidades de comunicación y resolución de conflictos, que pueden resultar útiles cuando se encuentre en una relación. A pesar de que no tengas pareja en este momento, no desaproveches todo lo que el programa premium puede ofrecerte.

Como decía en la pregunta anterior, rotundamente sí. Muchas veces trato sólo con un miembro de la pareja ya que el otro no quiere venir a la terapia. La relación mejora 100%. Siempre es mejor trabajar los dos miembros, pero cuando entiendes qué está ocurriendo realmente y aprendes a hacer una serie de cosas que ayudan a tu relación y a no hacer aquellas que destrozan tu relación, inevitablemente las relaciones mejoran.

¡CONVÉNCETE!

La terapia puede ser un paso importante en una relación, pero no siempre resulta fácil convencer a tu pareja para asistir. Si su pareja no quiere hacer terapia, hay algunas cosas que puede hacer para intentar convencerla; En primer lugar, intente explicar por qué la terapia es importante para usted y cómo cree que podría ayudar a la relación. Si su pareja sigue resistiéndose, puede probar la terapia de pareja por su cuenta. Aunque no sería lo recomendable, la terapia puede ser beneficiosa incluso si sólo participa una persona. En último lugar, la decisión de acudir a terapia depende de la implicación de tu pareja, pero si están dispuestos a esforzarse, la terapia puede ser productiva para mejorar la relación.

No hay un número de sesiones concreto, depende de la persona y cada caso es único. Desde la primera sesión la persona experimenta una sensación de alivio muy grande pues entiende qué le ocurre a su pareja y qué problemas están teniendo lugar realmente. Las razones por las cuales se desencadena una crisis, al contrario de lo que se suele creer, depende de los dos miembros. 

¡CONVÉNCETE!

Es normal que las parejas se enfrenten a problemas y crisis de pareja en algún momento de su relación. Sin embargo, es muy importante superar todos estos retos para mantener una relación sana y feliz. Algunas soluciones para superar los problemas y crisis de pareja son la comunicación, el asesoramiento y la terapia. La comunicación resulta fundamental en las relaciones, puesto que asiste a los miembros de la pareja para poder entender y comprender las necesidades y los sentimientos del otro. Si la comunicación se rompiese, puede causar malentendidos y conflictos. En consecuencia, el asesoramiento y la terapia contribuyen a comunicarse más eficazmente y a resolver los conflictos. También, ayuda a entender las perspectivas y necesidades del otro. La terapia puede identificar patrones de comportamiento negativos y aprender nuevas habilidades para lograr una interacción positiva, para superar los problemas y las crisis de pareja.

El número de sesiones necesarias para que el tratamiento tenga éxito depende de varios factores, como la gravedad del problema, el tiempo transcurrido desde su aparición y la respuesta de la persona a la terapia. Sin embargo, algunas personas necesitarian más o menos sesiones en función de su situación particular. En última instancia, se determina el número de sesiones basándose en la evaluación de las necesidades del individuo.

Hay muchos tipos de terapia de pareja. En una o dos sesiones te vas a dar cuenta de si el tipo de terapia que yo hago te va a ayudar a resolver los problemas con tu pareja o no. 

Yo me enfoco en un tipo de terapia muy directo. Considero imprescindible ir a las razones reales que generan los problemas en la pareja, a la raiz del problema. Aunque cualquier terapia implica un proceso, un tratamiento puede durar más o menos dependiendo de los aspectos en los que te enfoques.

Muchas personas acuden a terapia de pareja buscando soluciones a su problemática de comunicación. Si bien es importante solucionar los problemas de comunicación y para ello vemos técnicas y ejercicios psicológicos específicos para cada situación que se presenta en casa, el ser humano suele engañarse con la verdadera causa que origina que vayamos a sesiones de terapia de pareja.

La psicología de la persona puede jugarle malas pasadas y creer que el hecho de que nuestra relación de pareja es un caos es por motivos ajenos a la persona, de la comunicación.

La mayoría de los casos es importante dar información que permita entender cómo vive las cosas la otra persona.

¡CONVÉNCETE!

Posiblemente, una persona ha recibido muchas terapias y se ha tratado durante años con un psicólogo pero no le ha funcionado. En la terapia, la persona ha podido hablar de sus sentimientos y trabajar en sus problemas, pero quizás no ha logrado resolverlos. Pues, la persona sigue enfadada, resentida y dolida; al mismo tiempo se siente frustrada porque aún es incapaz de superar su molesto pasado, ni tampoco puede perdonar a quienes le han hecho daño. Aunque la terapia ayuda a comprender los sentimientos y motivaciones, no consigue cambiarlos, porque la persona se siente atrapada en los mismos patrones de comportamiento de siempre. De manera que, aunque la terapia no te haya funcionado, no pierdas la esperanza de que algún día lo haga.

Este programa es personalizado 100%, por lo que tienes mi garantía de que me voy a implicar totalmente para que aprendas a estar bien en pareja.

Pero si  después de tu primera sesión y de haber realizado todas las acciones que te recomiendo, crees que este programa no es para ti, te devolveré el importe íntegro sin hacer preguntas.

¡CONVÉNCETE!

Si no le convence el programa, la terapia puede ser una mejor opción para usted, quizás puede ayudarte a entender y a trabajar los sentimientos sobre el programa. Asimismo, la terapia puede ayudar a desarrollar habilidades de afrontamiento para poder sobrellevar los miedos y preocupaciones. Si decide ir a terapia, asegúrese de encontrar a alguien en el que confíe y con el que se sienta cómodo. De manera que, la terapia se considera una herramienta inestimable para ayudarle a superar sus miedos y dudas sobre el programa.

¿A menudo te preguntas qué hacer después de una discusión fuerte con tu pareja?

Las discusiones en una relación son algo completamente normal. De hecho, discutir de vez en cuando es una señal de una relación sana. Sin embargo, cuando las discusiones se vuelven constantes, eso es un indicio de que hay un problema subyacente que no conseguís resolver entre ambos . Si sientes que tu pareja no te escucha o no te entiende, entonces es probable que necesitéis buscar ayuda externa para lograr salir de este bucle. Un consejero matrimonial te ayudará a entender de dónde vienen las discusiones, qué consecuencias tienen para la relación y para ti y cómo podéis hacer para evitarlas.

En primer lugar, será importante identificar el origen de las disputas. ¿Es porque hay un malentendido que no se ha resuelto? ¿O es porque estás teniendo problemas para expresar lo que realmente quieres? Si logramos identificar el problema, podrás trabajar con tu pareja para encontrar una solución. Si no las tratas correctamente, las discusiones constantes continuarán afectando negativamente a la relación.

Las parejas se encuentran a menudo discutiendo por las mismas cosas, aunque hayan intentado resolver el problema varias veces. Esto puede ser frustrante y molesto, sobre todo si parece que no se llega a ninguna parte. Sin embargo, es importante recordar que el motivo puede no ser evidente. A menudo, el verdadero origen del conflicto es algo totalmente distinto. Las relaciones están en constante evolución y las parejas también pueden verse afectadas por sucesos externos. Un proceso terapéutico acompaña en las distintas etapas de la pareja y aporta herramientas para que las puedan superar juntos.

Las parejas suelen enfrentarse a retos en sus relaciones, que pueden ser difíciles de superar. Un reto importante es la comunicación. Las parejas pueden tener dificultades para hablar de sus necesidades y deseos, o simplemente pueden no entenderse. Esto puede provocar conflictos y tensiones. Otro reto común es la confianza. Las parejas pueden tener problemas de confianza debido a experiencias pasadas o simplemente por la naturaleza de su relación. Esto puede dificultar que se sientan seguros en la relación. Estos retos pueden ser desalentadores, pero las parejas pueden superarlos trabajando juntas y comunicándose abiertamente. Al hacerlo, pueden construir una base sólida para su relación que les ayudará a capear cualquier tormenta que se les presente.

Forma de resolver las constantes discusiones de pareja

Aunque a menudo se dice que las parejas que discuten tienen más probabilidades de divorciarse, las investigaciones han demostrado que no es necesariamente así. De hecho, los desacuerdos y los diferentes puntos de vista son una parte normal y saludable de cualquier relación. Lo que importa es cómo se abordan esos desacuerdos. Las parejas que discuten de forma respetuosa y constructiva tienen más probabilidades de tener una relación más fuerte y duradera. Esto se debe a que son capaces de comunicar eficazmente sus necesidades y preocupaciones al otro. Por otro lado, las parejas que las evitan pueden descubrir que los pequeños problemas se acumulan gradualmente con el tiempo, provocando resentimiento y sentimientos de desconexión. Por lo tanto, es importante que las parejas aprendan a discutir de forma respetuosa y beneficiosa para la relación.

Cómo solucionar los problemas de pareja por la desconfianza

La desconfianza es un problema que puede afectar a cualquier relación. Puede estar causada por una serie de factores, como la infidelidad, las mentiras e incluso la simple falta de comunicación. Una vez que ha echado raíces, puede ser difícil recuperar la confianza perdida. Sin embargo, es posible superar este obstáculo y reconstruir una relación sana. El primer paso es ser sincero con el otro sobre lo que ha llevado a la desconfianza. Esta conversación sincera puede ser difícil, pero es esencial para identificar la raíz del problema. Una vez identificada la causa, será más fácil tomar medidas para reconstruirla. Este proceso requiere tiempo y paciencia, pero es posible recuperar la seguridad y la tranquilidad que supone confiar en la pareja.

Maneras de detectar las señales de crisis de pareja

Todas las parejas pasan por momentos difíciles, pero a veces esas dificultades pueden convertirse en una crisis en toda regla. Si no estás seguro de si tu relación está en crisis, aquí tienes algunas señales que debes buscar:

Culpabilidad sobre la ilusión de tu pareja

Una persona puede ver a la pareja como una relación comprometida a largo plazo, mientras que la otra puede verla como un acuerdo más casual. Y aunque es perfectamente normal que cada persona tenga su propia percepción individual de la relación, sentirse culpable por la ilusión de tu pareja puede ser una señal sutil de que la relación está en crisis. Si te encuentras sintiéndote culpable porque tu pareja ve la relación de forma diferente a la tuya, puede ser el momento de tener una conversación sobre vuestros objetivos y expectativas mutuas. 

Falta de compromiso e incompatibilidad dentro de la relación

Uno de los problemas más frecuentes a los que se enfrentan las parejas es la falta de compromiso. Puede manifestarse de diferentes maneras, pero una de las más comunes es cuando uno de los miembros de la pareja rompe constantemente sus promesas o no cumple sus compromisos. Esto puede ser frustrante e incluso desgarrador para el otro miembro, que puede sentir que siempre es él quien hace el trabajo para que la relación siga adelante. La incompatibilidad de criterios también suele ser la culpable de la tensión y el conflicto en las relaciones. Cuando dos personas tienen ideas diferentes sobre lo que quieren de la vida, puede ser difícil encontrar un terreno común.  

Carencia de confianza en la pareja

 La confianza es esencial para cualquier pareja, sin ella no puede haber unión. Es la base sobre la que se construye todo lo demás, como la comunicación, el respeto y el amor. Cuando hay falta de confianza en la relación, una de las partes puede empezar a mostrar comportamientos posesivos que provocan angustia e inseguridad en la otra persona. Esto no sólo conduce a un sentimiento de opresión, sino que también crea distancia entre las dos personas. En algunos casos, la relación puede incluso terminar. Sin embargo, es importante recordar que la desconfianza puede curarse si ambas partes están dispuestas a trabajar para reconstruirla. Esto requerirá tiempo y esfuerzo, pero es posible reconstruir y restablecer una relación sana.

Distanciamiento ante la ausencia de comunicación

Una de las señales más reveladoras de que una relación tiene problemas es la ruptura de la comunicación. Cuando las parejas dejan de hablarse, se crea una distancia emocional que puede ser difícil de salvar. Sin comunicación, se ven obligadas a adivinar lo que el otro piensa y siente, lo que a menudo da lugar a malentendidos y resentimientos. Además, de esa forma, es difícil resolver los desacuerdos y solucionar los problemas. Por ello, la falta de comunicación puede ser un síntoma importante de que una relación está en crisis. Si te encuentras en esta situación, acércate a tu pareja y empezad a reconstruir esas líneas de comunicación. Con tiempo y esfuerzo, puedes volver a encarrilar tu relación.

Problemas por la dependencia sobre la pareja

Un síntoma de una pareja en crisis es que uno de los miembros se vuelve muy dependiente del otro. Puede tratarse de una dependencia económica o emocional. Cuando alguien depende de su pareja, su mundo gira en torno a ella. Se encuentran sin proyectos ni objetivos individuales y se vuelven irresponsables de su propio bienestar. Esto puede suponer una gran tensión en la relación, y a menudo conduce a más conflictos. Si te encuentras con que te vuelves demasiado dependiente de tu pareja, puede ser una señal de que tu relación está en problemas. Intenta dedicarte tiempo a ti mismo y centrarte en tus propios objetivos y necesidades. Esto ayudará a reducir la presión en su relación y les dará a ambos la oportunidad de evaluar si son realmente compatibles.

Mi pareja no afronta los problemas que tenemos

Si estás en una relación y sospechas que tu pareja está negando un problema, puede ser difícil saber qué hacer. Por un lado, puedes sentir que es inútil intentar resolverlo si tu pareja ni siquiera reconoce que existe. Por otro lado, puede que te preocupe que sacar el tema sólo empeore las cosas. En situaciones como ésta, es importante recordar que no puedes controlar el comportamiento de tu pareja. Sin embargo, puedes controlar tu propio comportamiento y tienes el poder de tomar decisiones sobre cómo quieres responder a la situación. Si decides que quieres intentar resolver el conflicto, hay algunas cosas que puedes hacer. En primer lugar, intenta hablar con tu pareja de forma tranquila y respetuosa. Explica cómo te sientes y por qué crees que hay un problema. Si tu pareja sigue sin querer hablar del tema, puedes considerar la posibilidad de acudir a una terapia de pareja. Un terapeuta puede ayudaros a ti y a tu pareja a comunicaros más eficazmente y a encontrar formas de resolver vuestro conflicto.

Afrontar los problemas de pareja por terceras personas

Cualquier relación estrecha está destinada a encontrar dificultades en algún momento. Sin embargo, cuando intervienen terceras personas, estas dificultades pueden agravarse. Para tratar estos problemas con eficacia, es importante comunicarse abiertamente y establecer límites claros.

Puede resultar difícil enfrentarse a un tercero que interfiere en la relación, pero es importante hacerlo para evitar que la relación sufra más daños. Habla con esa persona directamente y explícale por qué su comportamiento es problemático. Si es necesario, pídele que deje de ponerse en contacto contigo o que respete tu intimidad. Establecer límites de este tipo puede ayudar a prevenir futuros conflictos. Además, es importante ser positivo y centrarse en la relación con tu pareja. Recuerda que estáis juntos en esto y que podéis superar cualquier obstáculo siempre que trabajéis juntos.

  1. Debatir sobre el tema en cuestión que se pretende gestionar

En cualquier discusión, es muy importante mantenerse centrado en el tema que se está debatiendo para encontrar una solución complaciente para ambos lados; pues desviarse hacia temas tangenciales solo provocará alargar la discusión sin resolver nada. Además, puede ser difícil retomar el camino una vez que la conversación ha descarrilado. Por ello, es mejor evitar mezclar diferentes temas y centrarse solamente en el tema en cuestión, dado que ayudará a garantizar que el debate siga siendo constructivo y centrado; esto en última instancia conducirá a un resultado más beneficioso para la pareja.

  1. Comunicarse de manera favorable y sensata

La capacidad de comunicarse eficazmente es una de las habilidades más importantes que se pueden poseer en la vida, ser capaz de expresarte de forma clara y convincente puede ayudarte a conseguir tus objetivos. Cuando te comunicas es importante ser consciente de las señales verbales y no verbales; el tono de voz, el lenguaje corporal y la elección de las palabras pueden afectar a la recepción del mensaje. Si eres consciente de las formas de comunicarte con los demás, puedes adaptar tu enfoque a la situación y aumentar las posibilidades de que tu mensaje sea bien recibido. En consecuencia, es importante evitar hacer generalizaciones con afirmaciones producto de un disgusto; así pues, se debería de emplear un lenguaje pragmático con tu pareja porque las palabras pueden ser hirientes e impedir un diálogo constructivo. Si te encuentras en una situación en la que tienes que criticar el comportamiento de tu pareja, intenta centrarte en incidentes que puedan resolverse, para garantizar que tus comentarios sean precisos y productivos.

  1. Consideración ante la pareja en el momento de expresarte

La falta de respeto es una de las formas más rápidas de concluir una relación; cuando le faltamos al respeto a nuestra pareja, estamos transmitiendo un sentimiento negativo que se puede traducir como un desprecio, y nuestra pareja puede interpretar que no la valoramos ni tampoco la apreciamos. Pues las palabras, acciones e incluso las señales no verbales, como el lenguaje corporal o el tono de voz en una conversación, tienen mucha capacidad de interpretación. De manera que, un comportamiento irrespetuoso puede perjudicar rápidamente la confianza y la intimidad en la pareja, que son esenciales para cualquier relación sana. Por eso es determinante que aprendamos a comunicarnos con respeto, incluso si nos sentimos frustrados o enfadados. Pues en los momentos difíciles florecen los verdaderos sentimientos, de manera que, si nos acordamos de relacionarnos con nuestra pareja como nos gustaría que nos trataran a nosotros, tendremos muchas más posibilidades de mantener una relación feliz a largo plazo.

  1. Mantener una postura optimista en la conversación

Una actitud positiva es importante por muchas razones, porque las personas que tienen una visión optimista de la vida tienen más posibilidades de ser afortunados y tener éxito. También es más probable que encuentren soluciones a los problemas, porque mantienen una actitud positiva ante la adversidad que puede ser contagiosa. Dado que, si te hallas cerca de alguien que siempre está risueño y esperanzado, es probable que tú también empieces a sentirte así. En cambio, estar próximo a alguien que se queja constantemente y muestra una actitud negativa puede deprimirte. Por eso, si quieres vivir una vida feliz y satisfactoria, es importante cultivar una actitud positiva, porque las parejas que utilizan un lenguaje positivo entre sí tienen más probabilidades de tener una actitud optimista, para comunicarse sanamente, siendo la mejor manera de buscar soluciones ante posibles problemas que perjudique la estabilidad de la pareja. De lo contrario, si una pareja tiene una actitud pesimista y un lenguaje negativo para comunicarse, pueden encontrarse en un conflicto recurrente sin ninguna solución visiblemente posible.

  1. Resaltar las características favorables de tu pareja

Uno de los factores más importantes en una relación es encontrar ocurrencias favorables para elogiar a tu pareja. Siempre que puedas, centrarte en los aspectos positivos, pues eso contribuirá en gran medida a fortalecer la relación. Indudablemente, debemos ser honestos con nuestra pareja, porque se presentarán momentos en los que tendrás que señalar sus comportamientos negativos, pero sin llegar a maximizar el momento para evitar una posible tensión y resentimiento. En lugar de centrarse en lo negativo, intenta recordar aquello que aprecias de tu pareja para describir lo mucho que la estimas. Esto ayudará a crear un ambiente más positivo en la relación, construyendo una base sólida para fomentar la comunicación positiva. Así pues, enfocarse en aquello favorable, podrá desarrollar una visión más realista de su pareja y evitar posibles conflictos.

  1. Prestar atención a las necesidades de tu pareja

Una de las habilidades más importantes en cualquier relación es la escucha activa, que requiere hacer un esfuerzo consciente para entender aquello que dice tu pareja. Puede resultar cómodo dejarse llevar por nuestros propios pensamientos y suposiciones, pero cuando nos tomamos el tiempo de escuchar realmente a nuestra pareja, descubrimos las herramientas correctas para comunicarnos de manera beneficiosa. Pues, brindar nuestra atención a nuestra pareja requiere que estemos presentes y participemos activamente en la conversación, sin interrumpir ni comprometer nuestra propia opinión. En su lugar, debemos centrarnos en comprender lo que nuestro interlocutor está tratando de decir. Esto puede ser difícil a veces, pero vale la pena si significa que podemos construir una comunicación más consolidada con nuestro compañero sentimental.

  1. Dejar pendientes sin resolver

La comunicación es fundamental en cualquier relación, pero puede ser especialmente difícil comunicarse en momentos de conflicto. Posiblemente, se dificulta encontrar las palabras adecuadas por miedo a comunicar algo incorrecto. Sin embargo, es importante recordar que tu pareja quiere entenderte, y omitir tu opinión dificultará la comunicación. En lugar de quedarte callado, intenta encontrar la manera más prudente de expresarte, puedes escribir una carta, escribir un diario o simplemente mantener una conversación. También es importante recordar que la comunicación es una calle de doble sentido, así que asegúrate de estar abierto a escuchar también a tu pareja. Dado que, los conflictos surgen entre personas en desacuerdo, puede escalar rápidamente a un enfrentamiento innecesario. Sin embargo, si se abordan los conflictos con franqueza y respeto, es posible resolverlos de forma beneficiosa para todas las partes implicadas.

  1. Expresarte desde una postura honesta

Comunicarse eficazmente es importante en cualquier relación. Esto significa ser capaz de expresarse de forma directa pero respetuosa, y al mismo tiempo estar abierto a escuchar los puntos de vista de tu pareja. Una de las cosas más importantes que hay que recordar es intentar expresarse con la mayor claridad posible para evitar la falta de comunicación, previniendo malentendidos que deriven más problemas de los que resuelve. Si te tomas la molestia de expresarte claramente desde el principio, la comunicación es conveniente. Sin embargo, también es importante dejar la discusión a tiempo, dado que posiblemente se pueden exponer dos puntos de vista tan diferentes que resultaría imposible acabar en buenos términos. De manera que, insistir en tener la última palabra solo conducirá a la frustración y al resentimiento, perjudicando innecesariamente a la relación.

  1. Evitar interpretaciones personales

Resulta inevitable cuestionar las palabras e intenciones de nuestra pareja. Esto se debe a que las interpretaciones suelen estar moldeadas por nuestros prejuicios, impidiéndonos ver las situaciones con objetividad y podemos atribuir erróneamente sus acciones a algo que en realidad no está sintiendo o pensando en ese momento. Sin embargo, esta forma de pensar es contraproducente y puede conducir a la desconfianza y la incomprensión. Si tienes una relación, es importante recordar que tu pareja desconoce aquello que quieres comunicarle. Así pues, una comunicación recíproca evitará una posible conducta visceral, porque si siempre das por sentados los pensamientos de tu pareja, estarás atrayendo a  futuros contratiempos y puede que empieces a estar resentido en tu relación. Aunque, manteniendo las líneas de comunicación abiertas y tratando de comprender algo desde la perspectiva del otro, podrás entender realmente a tu pareja.

  1. Respetar el turno de palabra

Aunque, la libertad de expresión es uno de los derechos más fundamentales, no significa que alguien tenga capacidad de expresarse como quiera sin tener en cuenta el contexto, porque puede crear una atmósfera de intolerancia y división. En cualquier conversación, es importante mantener un nivel secuencial, para que cada persona tenga su turno para hablar y conseguir la oportunidad de expresarse para ser escuchados con atención. Si la gente habla por encima de los demás o se interrumpe, puede provocar cierta confusión e incluso conflicto. Puesto que interrumpir a alguien mientras está hablando no solo sería descortés, sino que también impide que escuches realmente lo que la otra persona tiene que decir. Además, es importante mantenerse dentro del tema, porque si la conversación se desvía demasiado del tema original, puede resultar difícil de seguir la conversación. Si mantenemos el orden en una conversación, nos aseguramos que ambas partes puedan comunicarse con eficacia, estableciendo un diálogo benevolente.

  1. No catalogar a tu pareja por suposiciones

En la sociedad actual, resulta sencillo dejarse llevar por las etiquetas. Nos bombardean constantemente con mensajes que nos dicen cómo tener un falso éxito. Sin embargo, es importante recordar que las etiquetas no son más que un medio para que las empresas vendan sus productos, porque no definen quiénes somos como personas y no deberían delimitar cómo vivimos nuestras vidas. En lugar de seguir ciegamente las suposiciones, deberíamos centrarnos en ser nosotros mismos como la única etiqueta relevante. Así que, debemos dar a nuestra pareja el beneficio de la duda hasta que nos dé una razón para no hacerlo; solo entonces podremos abrirnos para construir una base de confianza. Recuerda que, pedir un cambio de comportamiento es una conversación delicada. No quieres mostrarte conflictivo, pero al mismo tiempo tienes que ser conciso con aquello que quieras exponer, desde una perspectiva positiva ante tu pareja.

  1. Evita desaprobar la personalidad de tu pareja

A nadie le gusta que le reprochen nada, ya sea un amigo, un familiar o un compañero de trabajo, mucho menos tu pareja. Aunque puede ser tentador tratar de evitar el conflicto, esto puede conducir a menudo a más problemas en el futuro. Después de todo, ignorar las preocupaciones o las críticas de alguien solo hará que se sienta más decepcionado, es importante recordar que la gente suele reprender a los demás porque se preocupan por ellos y quieren ayudarles a mejorar. Si aprendemos a aceptar los reproches con gracia, no solo podremos mejorar nuestras relaciones, sino también a nosotros mismos; dado que, resulta fácil caer en la trampa de compararnos con la otra persona e intentar demostrar que no somos nosotros los que estamos equivocados. Sin embargo, esta es una actitud defensiva que no nos permite ver por qué nuestro comportamiento podría ser molesto. Así que deberíamos intentar comprender qué siente la otra persona. De lo contrario, nos quedaremos atrapados en un ciclo interminable y destructivo.

A veces parece que la relación va muy mal, pero poco después se producen momentos muy agradables que nos hacen replantearnos si lo que creíamos que era un problema grave lo era realmente. A veces uno de los miembros de la relación piensa en la ruptura, mientras que el otro ni siquiera sabe que la otra persona es infeliz. En otras ocasiones, los problemas graves dentro de la relación se normalizan y se interpretan como cosas normales, fases por las que pasa cualquier pareja. 

Estas serían algunas de las señales más relevantes:

  1. Uno de los miembros de la pareja expresa de forma reiterada y explícita que quiere terminar la relación

Nunca es fácil terminar una relación, pero a veces es necesario. Si uno de los miembros de la pareja expresa repetida y explícitamente que quiere finalizar la relación, puede que sea el momento de escuchar a tu pareja. Existe una gran posibilidad que la persona ya no esté interesada en continuar la relación, o puede haber otros problemas subyacentes. En cualquier caso, es importante respetar los deseos de la otra persona para poder llegar a una decisión amistosa sobre finalizar la relación. Puede ser un proceso difícil y emotivo, pero lo mejor suele ser debatir las cosas abierta y honestamente para poder llegar a un acuerdo mutuo. Una vez que hayas decidido poner fin a la relación, es importante seguir adelante y no dejar ninguna duda en la mente de la otra persona. De este modo, ambas partes podrán seguir adelante con sus vidas y, con suerte, encontrar la felicidad en otra parte; así pues, terminar una relación nunca es fácil, pero a veces es lo mejor.

  1. Uno de ellos se retrae, deja de interesarse por lo que le ocurre al otro y por mantener el contacto

En cualquier relación, es importante mantener la comunicación para que las cosas vayan bien. Sin embargo, una persona puede retirarse de la relación, dejando de interesarse por lo que ocurre con la otra y dejando de mantener el contacto. Posiblemente, esto sea perjudicial para la relación, puesto que puede estimular un sentimiento de soledad y un aislamiento por parte de la persona ignorada. En algunos casos, esto puede llevar incluso a la ruptura de la relación. Si te encuentras en una situación en la que tu pareja se retira de ti, es importante que intentes hablar con ella y averiguar qué está pasando. Puede ser que simplemente esté pasando por un momento difícil y necesite algo de espacio, pero si realmente ya no está interesado en la relación, puede ser mejor dejarle marchar.

  1. La comunicación entre ellos desaparece o se vuelve fría, violenta o siempre negativa

Lo más importante en cualquier relación es la comunicación. Pues, sin comunicación, no hay manera de entenderse ni de trabajar juntos para resolver los problemas. Cuando la comunicación se rompe, puede provocar todo tipo de problemas, uno de los problemas más comunes es que las personas empiezan a alejarse del otro. Pueden dejar de hablar por completo, o sus conversaciones pueden volverse frías y distantes. En algunos casos, las personas pueden incluso empezar a comunicarse mediante la violencia o de acciones negativas. Independientemente de cómo se manifieste, la falta de comunicación siempre provocará problemas en una relación, que puede derivar a su finalización.

  1. Han dejado de compartir planes de futuro o nuevos proyectos

Si en los últimos meses te has encontrado cada vez más reticente a compartir tus planes de futuro o tus nuevos proyectos con tu pareja. Sin duda, el resultado de la pandemia ha hecho más consciente a la sociedad sobre la fragilidad de la vida y de la imprevisibilidad del futuro. Sin embargo, también el hecho de hacerse mayor hace que uno esté menos dispuesto a compartir sus planes con los demás. A medida que envejecemos, somos más conscientes de nuestra propia mortalidad y del tiempo limitado para alcanzar nuestros propios objetivos; también somos aún más conscientes de las maneras en que nuestros planes pueden fracasar. En consecuencia, puede que guardemos nuestros planes para nosotros mismos, prefiriendo centrarnos en la tarea que tenemos entre manos en lugar de compartir nuestros sueños con los demás. Sea por la edad o las circunstancias, cada vez la pareja se hace más reacia a compartir sus planes de futuro, posiblemente sea por la falta de una proyección conjunta en pareja.

  1. La confianza que tenían hacia el otro se ha perdido. 

La confianza es un componente fundamental de cualquier relación sana. Es lo que nos permite sentirnos seguros y protegidos en nuestras interacciones con nuestra pareja. Por desgracia, la confianza puede romperse con facilidad y, una vez perdida, puede ser muy difícil de reconstruir. Así pues, si realmente has perdido la confianza en tu pareja, es importante que intentes comprender qué ha provocado la ruptura de la confianza. ¿Hubo un incidente concreto que le hizo perder la fe? ¿O se ha erosionado gradualmente a lo largo del tiempo? Una vez identificada la raíz del problema, puedes empezar a trabajar en la recuperación de la confianza. Esto requerirá paciencia y compromiso por parte de ambos. De manera que, si eres capaz de reconstruir la confianza en tu relación, puede ser aún más fuerte que antes y posiblemente acabar con la mayoría de problemas en pareja.

  1. La actividad sexual es escasa o nula.

La actividad sexual en una relación sana es una parte importante de la intimidad y puede ayudar a mantener viva la chispa. Sin embargo, hay momentos en los que uno o ambos miembros de la pareja pueden no estar interesados en el sexo. Aunque, puede deberse a diversos factores; como el estrés, la fatiga o la enfermedad; en algunos casos. Este bajo deseo sexual puede estar causado por un problema subyacente aún más grave, como la depresión o la ansiedad. Si te preocupa tu falta de actividad sexual, es importante que converses con tu pareja y analices si existe algún tipo de problema subyacente que deba abordarse en pareja; si ambos están de acuerdo, no hay que preocuparse. Sin embargo, si no estás seguro de cuál es la causa de tu baja libido, puede valer la pena charlar con un médico o terapeuta para que te ayude a llegar al fondo del asunto.

  1. Pasan más tiempo fuera de casa que juntos.

Aunque se amen profundamente, todas las parejas pasan por períodos en los que pasan más tiempo separados que juntos. Seguramente, cada miembro de la pareja se preocupa cómo compaginar las exigencias de sus respectivos trabajos, como resultado pasan días sin comunicarse ni verse adecuadamente. Incluso cuando están juntos, cada uno podrían estar preocupados por sus propios pensamientos y objetivos. Esto no quiere decir que su relación tenga problemas, al contrario, su vínculo es más fuerte que nunca. Simplemente, han aprendido a aceptar que sus vidas siempre serán algo tumultuosas y que su tiempo juntos siempre será apreciado, si saben cómo manejar los contratiempos.

  1. Cuando están juntos sólo hablan de los problemas y se critican más de lo habitual.

Todas las parejas tienen desacuerdos, pero algunas parecen estar constantemente en disconformidad. Si las peleas son constantes, puede indicar que vuestra relación tiene problemas que resolver; uno de los mayores problemas de las relaciones insanas es que la comunicación se rompe. En lugar de hablar de los propios sentimientos, la pareja solo se centra en los contratiempos en la relación, esto puede llevar a un ciclo interminable de discusiones, porque cada miembro de la pareja intenta superar al otro con críticas. Si te encuentras en esta situación, es importante que intentes romper este ciclo tan tóxico, comunicándote con tu pareja de forma tranquila y abierta. Posiblemente, sea una tarea difícil, pero es esencial si se quiere salvar una relación.

  1. Ya no se esfuerzan por complacer al otro ni le hacen regalos sorpresa.

Tras años de relación, no es raro que las parejas se sientan incómodas el uno con el otro y dejen que la chispa desaparezca de su relación. Ya no se desviven por complacer al otro ni se hacen regalos sorpresa, en su lugar, se centran en otras rutinas diarias relacionadas con las diferentes responsabilidades con respecto a su vida. Aunque esto pueda parecer una receta para el aburrimiento, existen formas de mantener el fuego encendido en una relación duradera, como las citas nocturnas regulares, las conversaciones significativas y los simples actos de amabilidad pueden ayudar a mantener viva la chispa. Entonces, las parejas pueden asegurar que su relación se mantiene fuerte durante años, haciendo un esfuerzo por mantener las cosas frescas mediante el reconocimiento de aquellas señales relevantes que pueden indicar que la relación no es complaciente.




  1. Comunicación óptima

En materia de comunicación no hay una talla única, y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Sin embargo, hay algunos principios básicos que pueden fomentar el diálogo y optimizar la comunicación en cualquier situación. En primer lugar, es importante estar cerca de la persona con la que se mantiene un diálogo, tanto física como emocionalmente. Esto ayudará a crear una sensación de intimidad y conexión. En segundo lugar, trata de ser una persona humilde y abierta, en lugar de intentar imponer constantemente tu punto de vista. En último lugar, recuerda que la terapia podria ser una herramienta útil para aprender a comunicarse eficazmente. Siguiendo estas pautas, se puede crear un entorno que favorezca la comunicación y el diálogo abiertos.

  1. Evitar el egocentrismo

La terapia nos ayuda a comprender que la manera en que nos comunicamos con nuestra pareja, podria tener un gran impacto ambiguo en una relación. Pues, cuando se utilizan mensajes personales, asumimos la responsabilidad de nuestros sentimientos y también las necesidades, y esto nos permite acercarnos a una solución. Por ejemplo,emplear una frase como “me sentí mal cuando me dijiste lo callada que había estado toda la noche”, asumiendo la responsabilidad de los sentimientos y abriendo la puerta a encontrar una forma de mejorar la situación. Sin embargo,  una frase como “me has hecho sentir mal”, echala culpa a la pareja y crea un obstáculo innecesario para resolver el problema. Por lo tanto, utilizar estos mensajes es una habilidad esencial para mantener una relación sana.

  1. La legimtimidad

La asertividad puede ayudar a las personas a mejorar su capacidad de poder expresarse de manera firme. Este tipo de comportamiento suele centrarse en ayudar a las personas a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que les impiden ser suficientemente claros. Muchas de las personas que se benefician de la terapia de asertividad descubren que les ayuda a sentirse más seguros de sí mismos y a tener más poder en sus vidas. En consecuencia la terapia puede ser un tratamiento efectivo para muchos tipos de problemas, como la ansiedad, la depresión y las dificultades de relación. Si está interesado en saber más sobre la terapia de asertividad, debería hablar con su médico o con un profesional de la salud mental.

  1. Enfocarse en la actualidad

Desde el momento en que nacemos, vivimos en el presente. El pasado es un recuerdo y el futuro aún no ha ocurrido. Puede ser sencillo centrarse en los acontecimientos que ya han sucedido o que pueden suceder en el futuro, pero también es importante recordar que el único momento que realmente existe es el presente. Una forma de mantenerse centrado en el momento presente es participar en la terapia, porque puede ayudarte a procesar los acontecimientos del pasado y a desarrollar mecanismos de afrontamiento para lidiar con la ansiedad sobre el futuro. A través de la terapia, puedes aprender a vivir en el presente y aprovechar al máximo cada momento.

  1. No culpabilizar a tu pareja

La terapia puede ser muy útil para las parejas en crisis. Puede ayudarles a comunicarse mucho mejor, a entender las necesidades y sentimientos del otro y a encontrar formas de resolver sus diferencias. Aunque la terapia es una excelente opción, hay otras cosas que pueden mejorar su relación, una de las más importantes es evitar culpar a su pareja de sus problemas. La culpa crea una relación adversa que hace más difícil trabajar juntos para resolver los problemas, también invita a la crítica y a la defensiva por parte de su pareja. Si te encuentras culpando a tu pareja, intenta parar y dar un paso atrás, en lugar de centrarse en quién tiene la culpa, concéntrese en lo que puede hacer para mejorar la situación, trabaja con tu pareja para encontrar soluciones que funcionen para ambos.

  1. El feedback de la relación

Recibir comentarios se considera a menudo una especie de terapia. Puede ayudarnos a conocer nuestros puntos ciegos, a procesar las emociones difíciles e incluso a cambiar nuestro comportamiento para mejorarlo. Sin embargo, es importante recordar que el feedback caduca; en otras palabras, es mejor dar feedback inmediatamente después de que se produzca la situación, en la siguiente situación similar o no darlo. De lo contrario, la persona que recibe este feedback puede no ser capaz de procesarlo por completo y aprovecharlo. Por lo tanto, si algo es lo suficientemente importante como para dar un feedback, asegúrate de hacerlo de manera oportuna y eficaz. 

  1. Reconocer la disconformidad

Estar en pareja significa compartir la vida con alguien, esto implica necesariamente tener que lidiar con desacuerdos. Aunque es totalmente normal que algunas veces las parejas no estén de acuerdo en ciertas cosas, la terapia puede favorecer a entender diferencias e incluso a aprender de estas desigualdades. Las parejas en terapia pueden aprender cómo comunicarse mejor y a resolver sus diferencias de forma más constructiva para ayudarles a fortalecer su relación e incluso a mejorar su vida sexual. Por lo tanto, la terapia puede ser realmente útil para las parejas que quieren entender sus diferencias y desacuerdos.

  1. Incorporar el detallismo 

Con el ajetreo de la vida cotidiana, resulta fácil olvidar las pequeñas cosas que nos hacen felices, pero las investigaciones nos demuestran que prestar atención a aquellos detalles puede suponer una gran diferencia en nuestro bienestar general. Desde las sesiones de terapia hasta las pequeñas bromas, prestar atención a los detalles contribuyen a reducir el estrés, establecer relaciones y mejorar nuestra salud mental y física. En consecuencia, la próxima vez que te sientas abrumado, tómate un momento para apreciar los detalles que hacen que la vida merezca la pena, porque te sorprenderá lo mucho que te ayudan a relajarte y a disfrutar del momento.

  1. Evitar focalizarte en cosas negativas

Recordemos que nadie es perfecto, incluida nuestra pareja y nosotros mismos; tenemos defectos y cometemos errores en algun momento, pero no debemos centrarnos sólo en las cosas negativas. Si nos centramos constantemente en lo que no nos gusta de nuestra pareja, es fácil perder de vista el panorama general. En consecuencia, sería beneficioso  probar la terapia como una forma de aprender a enfocarte en las cosas que tu pareja no hace bien o que no te gustan. De manera que, intenta ver las cualidades positivas de tu pareja y concéntrese en ellas. La terapia también es una buena manera de comprender a captar a su pareja haciendo algo bien, pues te sorprenderá la frecuencia con la que esto ocurre una vez que empieces a buscarlo. Toma consciencia de que todo el mundo comete errores y que todos podemos mejorar. Lo más relevante es la manera en cómo elegimos manejar esas imperfecciones.

  1. Reflexionar sobre tu relación

Con demasiada frecuencia dejamos que las emociones guíen nuestras acciones y puede tener consecuencias desastrosas, por esta razón en la vida es fundamental pensar antes de actuar. Es importante dar un paso atrás, respirar y evaluar la situación antes de actuar. Esto te ayudará a tomar decisiones más prudentes de las que no te arrepentirás después. De manera que, la terapia puede ser conveniente para aprender a hacer esto. Dado que, en la terapia, aprenderás a identificar tus emociones y a gestionarlas de forma saludable. También aprenderás a comunicarte eficazmente y a tomar mejores decisiones en pareja, pues puede ayudarte a vivir una vida más tranquila y satisfactoria.




Hace meses que no tenemos sexo con mi pareja y cuando les pregunto por qué me dicen: “es que como llevamos tanto tiempo de relación, hemos perdido como la ilusión, esa fogosidad del principio”. Esto es algo que nos ha ocurrido a muchas personas en relaciones de pareja largas. 

En mi experiencia no tiene nada que ver con el tiempo que llevas de relación de pareja, más bien tiene que ver con que esa persona te está haciendo mucho daño a ti o tú le estás haciendo mucho daño a la otra persona. Esto ocurre a nivel inconsciente no sabes lo que es pero la primera forma de reaccionar de tu cuerpo es no te voy a dar sexo, en estos casos se puede arreglar cuando te das cuenta que es aquello que está haciendo ese daño y lo solucionas.

Para algunas personas, la idea de abstenerse del sexo es impensable; aunque puede ser una forma de controlar los impulsos sexuales que posteriormente puede conducir a un mayor deseo sexual y a una mayor satisfacción cuando se practica la actividad sexual. Al abstenerse de tener relaciones sexuales, las personas pueden aprender a comprender y controlar mejor sus impulsos sexuales, descubriendo la posibilidad de tener relaciones sexuales más sanas y satisfactorias en la relación de pareja. 

Sin embargo, la abstinencia sexual también puede ser una fuente de tensión y conflicto. Uno de los miembros de la pareja puede sentir que el sexo es una parte importante de la relación, mientras que el otro puede sentir que no es una prioridad. Esta diferencia en el deseo puede llevar a menudo a una disminución del interés por la actividad sexual. Para mantener una relación sexual sana, es importante conversar sobre las  necesidades y los deseos sexuales de forma abierta y sincera con su pareja. Solo así podrá asegurarse de que ambos estén satisfechos con el aspecto sexual de la relación.

  1. Incremento el estrés

El estrés llega a formar parte de nuestra rutina en algún punto de la vida, pero cuando se vuelve crónico, este estado de ánimo puede pasar factura a la salud física y mental. Pues, la abstinencia sexual es una de las causas más comunes de experimentar la ansiedad en pareja. Cuando las personas no son sexualmente activas, a menudo se obsesionan con el sexo, que puede conducir a un aumento de los niveles de estrés e incluso a la infidelidad. Asimismo, la abstinencia sexual también puede causar ciertos conflictos en las relaciones personales, así como dificultades en el trabajo o la escuela. En definitiva, si quiere salvar su relación, puede valer la pena reconsiderar su actividad sexual.

  1. Disminución del bienestar

La abstinencia sexual puede tener un impacto muy negativo en el bienestar de la pareja. Cuando la actividad sexual disminuye, también lo hace el nivel de intimidad y la conexión entre los miembros de la pareja. Esto provocaría sentimientos de aislamiento, soledad y frustración. Además, la abstinencia sexual puede ocasionar tensiones y conflictos en una relación, porque las parejas pueden empezar a presentir que no están satisfaciendo las necesidades del otro. Como resultado, la abstinencia sexual puede disminuir el bienestar de las parejas. Si está experimentando una disminución del bienestar en su relación, sería importante un diálogo en pareja sobre necesidades y preocupaciones personales. Puesto que, juntos pueden encontrar una manera de aumentar la actividad sexual de una forma cómoda y satisfactoria para ambos, disminuyendo el estrés.

  1. Problemas de autoestima

Uno de los problemas de autoestima más comunes a los que se enfrentan las parejas es la abstinencia sexual. Cuando uno de los miembros de la pareja se vuelve abstinente, a menudo puede provocar sentimientos de inseguridad e inadecuación. A esto se suman los sentimientos de rechazo sexual, que desfavorece una relación, provocando que esta situación sea aún más difícil de manejar. De manera que, para abordar estas cuestiones, es importante que las parejas se comuniquen abierta y honestamente sobre su relación sexual actual. La comunicación puede crear un espacio en el que ambos miembros de la pareja se sientan cómodos exponiendo sus necesidades y preocupaciones. Dado que, las parejas deben esforzarse por pasar tiempo juntos fuera del dormitorio para mantener la intimidad y la conexión necesaria en pareja. En consecuencia, una pareja podría superar la abstinencia sexual y construir una base sólida para una autoestima sana.

  1. Sistema inmunitario debilitado

Considerando que, las parejas que experimentan una vida sexual más activa producen niveles significativamente superiores de inmunoglobulina A, un importante anticuerpo que desempeña un papel fundamental en el sistema inmunitario. La abstinencia sexual en las parejas puede debilitar el sistema inmunitario, porque no gastan la energía sexual necesaria para poder mantener fuerte el sistema inmunitario. Esta energía sexual ayuda a que las células y los órganos del cuerpo funcionen correctamente. Además, la actividad sexual ayuda a disminuir los niveles de estrés, que también pueden debilitar el sistema inmunitario. De manera que, resulta importante que las parejas mantengan una relación sexual sana para mantener fuerte su sistema inmunitario.

  1. Disminución de nuevas neuronas 

La abstinencia sexual en pareja puede provocar una considerable disminución de nuevas neuronas. Según un reciente estudio, los investigadores han descubierto que la actividad sexual estimula una producción de nuevas neuronas en el cerebro y quienes se abstenían de mantener relaciones sexuales producían menos neuronas nuevas, ante las parejas que son sexualmente activas. Aunque se necesita una mayor investigación para comprender este potencial impacto neurológico de la actividad sexual, los resultados sugieren que la actividad sexual puede ser beneficiosa para la salud del cerebro, siendo necesaria para el correcto desarrollo de ciertas regiones de este órgano. 

  1. Desvincularse de la pareja

La abstinencia sexual en pareja es una situación muy delicada para ambos. Requiere un alto grado de comunicación, honestidad y confianza. Las parejas suelen enfrentarse a un dilema en lo que respecta a la actividad sexual; pueden sentirse presionadas para tener relaciones sexuales, para mantener una conexión física, e incluso también pueden dudar de tener actividad sexual por miedo a que pueda llevar a una mayor intimidad emocional. La solución para muchas parejas es practicar la abstinencia sexual, porque al abstenerse de la actividad sexual, las parejas pueden evitar que se produzca una mayor confusión emocional mientras mantienen una conexión física. Además, la abstinencia sexual puede ofrecer a las parejas la oportunidad de volver a conectar a nivel emocional, pasando más tiempo juntos y participar en actividades distintas del sexo. En consecuencia, las parejas pueden profundizar en su relación de manera diferente, a cuando hay actividad sexual. 

  1. Disfunción eréctil en los hombres

Aunque la abstinencia sexual en la pareja se ha relacionado con una serie de beneficios, como la mejora de la comunicación y el aumento de la confianza, esto puede provocar disfunciones sexuales. En particular, la disfunción eréctil es un problema común en los hombres que se abstienen de la actividad sexual. Dado que, la actividad sexual ayuda a mantener la salud de los vasos sanguíneos y los nervios, fundamentales para mantener una función eréctil normal. Cuando estos vasos sanguíneos y nervios no se utilizan con regularidad, pueden volverse disfuncionales, dando lugar a dificultades en la erección. Aunque existen varios tratamientos para solucionar la disfunción eréctil, mediante una cirugía o medicación, la mejor manera de prevenirla es mantener la salud de los vasos sanguíneos y los nervios mediante una actividad sexual regular.

  1. Atrofia vaginal en las mujeres

Un problema de salud sexual que no suele tener protagonismo es la atrofia vaginal en las mujeres. Este contratiempo se trata de una afección que puede producirse cuando la actividad sexual disminuye o se interrumpe por completo. Dado que, la falta de actividad sexual puede hacer que las paredes vaginales se adelgacen y pierdan su elasticidad. Esto puede provocar dolor durante las relaciones sexuales, así como un mayor riesgo de tener alguna infección. En algunos casos, la atrofia vaginal también puede provocar en mujeres incontinencia urinaria. Aunque esta afección no pone en peligro la vida, puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de la mujer.

De joven me encantaban las relaciones intensas yo pensaba cuánto más intensidad es que más nos queremos, pero nada que ver con la realidad, se pueden tener relaciones súper intensas de quererte mucho pero desde la paz y eso ocurre cuando te has trabajado mucho a ti.
Cuándo empiezas a sanar tu relación y cuando empiezas a ponerte a ti, toda esa carga desaparece, toda esa sensación de culpa desaparece, ese sufrimiento tan bestia y lo que ocurre es que empiezas a vivir las mismas cosas porque es que son las mismas cosas pero desde la paz.
Tú tienes mucho poder sobre lo que está ocurriendo en tu relación, va muy bien que te hagas terapia y sobre todo que te la hagas con una persona que haya vivido este proceso y que sepa de lo que está hablando que no sea mental, que no lo viva desde la mente. Yo encuentro muchas personas que viven y manejan las cosas muy mental y es importantísimo que lo pases al corazón, porque de lo contrario vas a inundarte de información y entonces empezarás a decir: ah si, ya yo sé, ya yo lo he trabajado pero aún así, sigues teniendo los mismos problemas y además sigues sufriendo fuertemente por eso.
Yo soy super clara y sé lo que funciona y sé lo que no, se que en una relación de pareja los problemas van a aparecer, puedes ir cambiando de pareja en pareja, lo que es respetable pero solo no se van a arreglar los problemas y te lo digo porque ya yo he pasado por eso, yo perdí por el camino a muchas personas importantes, que si hubiese sabido hacerlo de otra manera, se hubiera hecho el trabajo que yo he hecho ahora en mi relación desde ya hace muchos años, entonces no hubiera perdido a esas personas.
Al principio te enamoras y el enamoramiento es algo muy inconsciente, aunque creamos qué es consciente, la realidad es que es inconsciente, pero lo que sí puedes hacer es que si ves que esa relación no te conviene, por lo que sea, parte de tu trabajo de crecimiento es que cojas las cosas que ocurren inconscientemente en tu vida, aquellas que están en piloto automático y las traigas al consciente. Es decir, que te hagas consciente de lo que en tu vida está viviendo en piloto automático y empieces a dirigir tu vida y lo que ocurre en ella. 

La limerencia es una experiencia subjetiva que puede describirse como romántica y obsesiva. Es un estado en el que existe una fuerte atracción hacia otra persona con el deseo de reciprocidad por su parte

El sentimiento puede ir más allá del amor, pero sigue siendo puramente físico, ya que la fijación es en ser correspondido en lugar de amar a alguien. Se dice que Tennov acuñó esta noción en su obra publicada en 1977.

El final de la limerencia suele dar lugar a la primera crisis en una relación estable, y esto ocurre aproximadamente un año después de empezar con alguien nuevo. La fase de idealización del amor se transforma rápidamente en una en la que ya no vemos las cosas a través de unas gafas de color de rosa, sino que empezamos a reconocer también los defectos de nuestra pareja, algo que ocurre gradualmente a lo largo del año antes de que nuestra mente empiece a finalizar su decisión sobre quién va a sobrevivir (esto puede incluir cosas como notar pequeñas molestias muy que antes podían pasar desapercibidas).

Los miembros de la pareja comienzan a ver sus defectos e intentan recuperar espacios personales que han dejado de lado por la relación. Un gran número de personas terminan en este punto si ya no hay un vínculo sólido que los sostenga, y a veces incluso sin haber hecho ningún sacrificio importante en nombre del otro. Lo primero que hacen muchas personas cuando acaban en un matrimonio infeliz es esforzarse por no ver ningún defecto en el otro. Pero, en realidad, todos tenemos este tipo de sentimientos hacia otra persona (a pesar de lo mucho que se ama a su pareja), a veces demasiado puede hacer que las cosas sean difíciles.

Una relación tóxica es aquella en la que una de las partes hace daño a la otra a pesar de que exista amor. Este tipo de dinámica puede rozar el abuso psicológico y llegar a ser muy destructiva si no se maneja correctamente.

Sientes que tu felicidad ha disminuido desde que estás en esta relación. Tus derechos se ven afectados; no puedes decidir lo que quieres. No puedes expresarte libremente. Te sientes manipulado y nada va a ninguna parte a pesar de tus mejores esfuerzos para terminar las cosas en tus propios términos.

Podrías considerar hablar las cosas con tu pareja para que las necesidades de ambos puedan ser satisfechas, sin herir al otro más de lo necesario.

El primer paso es reconocer que algo va mal. Puede ser difícil entender por qué o qué, pero empezar a reconocer lo que necesita ser abordado le ayudará en su camino.

Cuantos más aspectos negativos haya en una relación, menos clara parecerá.

Ponerlos en una balanza y ver qué lado tiene más peso te ayudará a ver en qué te equivocaste o hiciste bien en tus relaciones pasadas, para que las futuras puedan ser aún mejores.

Hablar con tus amigos te ayudará a obtener otra perspectiva de lo que está sucediendo, y de lo que realmente importa. Esto también te ayudará a averiguar cuál es tu posición en todas estas complejidades.

Aprender a ser asertivo es una habilidad importante que ayudará a establecer relaciones sanas y satisfactorias. La persona que se conoce mejor a sí misma puede trabajar aquellos aspectos, como el comportamiento o la actitud, que condicionan su forma de relacionarse y facilitan o dificultan también a los demás que les rodean.

La palabra química puede tener múltiples significados, pero cuando hablamos de amor o sexualidad suele ser el más destacado. La pasión o el impulso que sentimos cuando estamos cerca de alguien nuevo o de parejas anteriores es lo que define la química entre dos personas.

La fluidez de la relación, la capacidad de entenderse y trabajar en equipo, puede estar presente en todos los ámbitos de la vida, no sólo en el romántico. El concepto de química se aplica no sólo cuando dos personas están juntas, sino también si dos personas trabajan juntas por encargo o incluso si son amigos.

Aunque las citas pueden ser muy divertidas, es importante que las relaciones duren algo más que una noche. Si compartes intereses y opiniones similares sobre el día a día, tu compatibilidad se hará patente rápidamente.

Las relaciones sanas se basan en el respeto mutuo, la confianza, la honestidad, el apoyo a la equidad y la comunicación entre ambos.

Todas las relaciones familiares saludables tienen ciertas características: reflejan amor de apoyo y preocupación por los demás miembros que se sienten protegidos y un sentido de pertenencia. También es una comunicación abierta. Cada persona de este clan se siente importante.

La comunicación es indispensable en una relación saludable, si ves que te cuesta contarle a tu pareja, lo que piensas lo que quieres o lo que necesitas, te hago saber que tu relación está dejando de ser saludable para convertirse en un verdadero tormento.

La terapia es mucho más eficaz si se acude en cuanto se nota el malestar en la relación que si se deja pasar el tiempo hasta que el desgaste supera todo lo demás. De hecho, el porcentaje de éxito de las parejas ronda el 70%. Sin embargo, es mucho mayor si la pareja acude antes. Las parejas suelen esperar entre cinco y seis años para acudir a terapia, a pesar de haber notado signos de que la relación no funciona tan bien como les gustaría mucho antes.

Estos estudios no incluyen a las parejas que nunca acuden a terapia. Acudir a terapia cuanto antes aumenta las posibilidades de que la pareja sea capaz de resolver sus problemas y permanecer juntos. Si estás en una relación y has sentido la necesidad de investigar si las cosas van bien realmente hasta llegar aquí, tal vez debáis considerar la posibilidad de acudir a terapia. Porque podría ser la mejor decisión que toméis en vuestra vida.

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