¿Qué son los 9 pasos clave en mi método de terapia de pareja?
Si has llegado a este artículo, es porque seguramente ya conoces algo sobre mí o sobre mi metodología. A veces, es necesario seguir una serie de pasos para poder satisfacer las necesidades que tiene una pareja. Las terapias de pareja son unos procesos complejos que deben de ser muy especializados y con carácter individual. Si el proceso no se especializa en una pareja en concreto, y resulta genérico y común a varias personas, muchas parejas pueden sentir que no están a gusto y no mejorarán. No obstante, existen una serie de pasos comunes en cualquier metodología. En mi metodología de terapia de pareja, tras un estudio deliberado y una experiencia de muchos años, he podido extraer los 9 pasos clave en mi método de terapia de pareja que deben de realizarse en paralelo a una terapia personalizada y eficiente. Si quieres saber cuáles son… ¡continúa leyendo este artículo!
Paso 1: Aprender qué es la terapia
La terapia de pareja es un método eficaz que trata de sanar todo aquello que está dañándote y a cada uno de los miembros. Con la terapia de pareja consigues entender qué ocurre con vosotros y qué hace que esta se dañe y deteriore progresivamente. Si se sabe qué está pasando, se pueden cambiar cosas.
Se sanan todas aquellas heridas que se han ido abriendo a lo largo del tiempo y han producido sufrimiento, resentimiento, rencor y distancia. Consigues que se disuelva y deje de hacerte daño para poder conformar de nuevo un matrimonio o noviazgo completo y equilibrado.
¿Qué puedo conseguir con una terapia?
El resultado es más que obvio: una enorme sensación de paz, de tranquilidad y de comodidad con tu media naranja. De nuevo sentir a aquel compañero con el que un día te uniste, de la forma que le veías antes de que todo se torciera y fuese degenerando. Las personas que acuden a este proceso se reencuentran, se vuelven a unir, se recupera la confianza y el amor. Se consiguen grandes resultados y una visión diferente de vivir a largo plazo.
Puedes conseguir que la aventura vaya por donde tú quieras, y no por donde continuará si no tomas parte activa en ella. Es un ejercicio que fomenta la confianza entre ambos, donde se aprende a respetar al otro, que repara las heridas y que consigue resultados inmediatos con esfuerzo. Donde la violencia verbal no tiene cabida.
Introducirse en una terapia o psicoterapia supone una transformación total, un proceso cognitivo de conductas, en cómo ves y vives tu enamoramiento. Desde la primera sesión, las personas salen diciendo: “Ahora por fin entiendo…”, “Siento una paz que hacía mucho que no sentía…”, “Ahora nos explicamos las cosas”, “Nos apetece pasar tiempo unidos y tener una charla”, “Es a quien más cerca siento, me ha cambiado hasta la expresión…”
Paso 2: Saber qué es lo que necesito
Desde la primera sesión notarás un clic muy grande, un primer cambio del progreso que continúa con un proceso personalizado, donde conseguirás observar un mundo nuevo y un cambio importante en muchos ámbitos, incluida tu sexualidad.
Mi metodología es única y sigue unos patrones que implemento continuamente, ya que continúo formándome con los mejores referentes de todo el mundo en tratamientos de vinculaciones amorosas y en crecimiento personal.
La formación de calidad, unida a mi experiencia de haber trabajado y ayudado a más de 600 individuos a transformarse, y mi propia transformación, han permitido que creara a lo largo de 20 años mi propia metodología: El Método SOS, usando los últimos métodos y conocimiento del mercado y, sobre todo, los elementos que tengo la seguridad que funcionan.
Ese hecho ha fomentado que prácticamente todos mis clientes que vienen rebotados de terapias que no les han funcionado, digan al trabajar conmigo:
“Había trabajado bastante en mi problema y conseguía mejoras, pero nada, al final estaba igual. Nada de parecido con lo tuyo. Me has calado desde el primer momento y el cambio ha sido brutal”. O, incluso: “Te puedo asegurar que tu método sí que funciona… Lo que eran gritos, ahora son caricias”.
¿Qué puedo obtener?
Desde la primera sesión vas a obtener unos cambios y transformaciones profundas. Saldrás con una perspectiva totalmente nueva que no contemplabas antes y que ni siquiera te habías planteado jamás, incluso después de haber sufrido un contratiempo o incluso una infidelidad.
Sales sabiendo por qué os ocurre lo que os ocurre y con un camino claro de por dónde tenéis o tienes que ir. Sales entendiendo muchas cosas tuyas y de tu compañero/a que no tenías ni idea que estuvieran ocurriendo. Da una sensación de paz y de esperanza muy grande, con unas grandes expectativas a corto, medio y largo plazo.
Pero se trata de que tengas claro que es un proceso en el que yo te asesoraré con cada consulta, guiaré y te acompañaré para que lo hagas de la forma más rápida y sin tropezar durante el camino. De forma directa a lo que funciona, para que te ahorres tantos años de formación, y, sobre todo, tantas experiencias perdidas y sufrimiento por el camino.
Pero el proceso lo tienes que hacer tú y no te lo quita nadie. Yo te hablo de una transformación total, y no se consigue en una sesión ni en dos. Para un proceso de transformación profunda, hacen falta un mínimo de 12 sesiones seguidas.
Si alguien te ofrece menos, yo digo lo mismo: “¿Cuánto tiempo llevas haciendo las cosas como las haces?” Entonces, ¿esperas transformarlo en una semana? Las soluciones milagrosas en un instante, no funcionan… Si vienen rápido, se van rápido. Yo he probado todo tipo de terapias y sé qué funciona.
Puedes parar el proceso cuando quieras pero si quieres seguir creciendo, te acompaño hasta donde quieras.
Suelo trabajar con profesionales muy inteligentes, financieros, abogados, dentistas, médicos, empresarios, CEOs, altos ejecutivos y ejecutivas, emprendedores… Y es frecuente que después de que hayamos hecho el primer proceso, me pidan seguir algunos procesos más, pues se dan cuenta de que al cambiar ellos, les cambia todo por completo, no solo su conexión con su compañero, su trabajo, su economía, sus vínculos…
Paso 3: Entender cómo me puede convenir la terapia
La metodología que uso en el Método SOS Parejas se diferencia de tantas metodologías por sus resultados rápidos y de transformación integral. Trabajamos en el individuo, en los vínculos y en el todo pero de una manera muy innovadora y potente. Es muy diferente a las metodologías tradicionales que muchos profesionales todavía usan. Se aprende a sobrellevar los conflictos desde cero. Da igual que sea aplicada con dos, tres o cuatro parejas. Funciona al 99%. No obstante, cada pareja tambien tiene sus propias necesidades, lo cual se tiene en cuenta. Algunas parejas prefieren no pertenecer al proceso y su relación se va dilatando.
Durante el proceso de trabajo, vas experimentando cambios en tu relación y en ti mismo/a, puedes expresar tus sentimientos. Algunos de los síntomas de mejora son, por ejemplo: mejora mucho el clima en casa, mejora el humor con tu media naranja, pasáis a hacer más el uno con el otro y a disfrutar cada momento… Muchas parejas prueban diferentes tecnicas para llegar a una conclusión clara y sencilla: mi metodología funciona. Recuperan ocio compartido, evitan broncas que se alargan, adquieren mejor perspectiva, ven que hay posibilidad de sufrir un cambio… La gente que acude a este proceso sufre un cambio total. Muchas veces descubren un nuevo lado en el individuo que les acompaña, una nueva faceta. Hay posibilidad de abrirse a un cambio sustancial.
Es habitual que me diga: “Mi compañero me dice que estoy irreconocible, y yo me siento muy en paz e ilusionado por nuestra nueva situación. Nunca habíamos estado tan bien… Hemos vuelto a dormir en una cama, nos hablamos, nos interesamos el uno por el otro… me siento alguien diferente…” Quien hace un proceso de recuperación no solo recupera a la pareja en la mayoría de los casos (cuando los dos quieren, claro), se recupera a sí mismo. Es lo que más impacta. Vuelve a tener una perspectiva feliz. Se anima a que él o ella y su media naranja puedan seguir trabajando en una terapia de pareja.
Me dicen frases como: “Empecé todo por mi matrimonio, pero ahora lo hago por mí, me encanta cómo me siento, cómo es mi día a día, la perspectiva que estoy creando, cómo me siento con mi familia, era lo que llevaba mucho buscando…”
¿Es esta terapia adecuada para mí?
Suelo trabajar con todo tipo de gente, sin embargo, acuden a terapia muchos Ejecutivos, CEOs, Profesionales y Empresarios, es decir, individuos con trabajos de responsabilidad. Son gente muy brillante en su profesión, pero muy desconectada de poner en practica toda la parte emocional, de sus parejas e incluso de ellas mismas.
Y al avanzar en la parte personal, encuentran algo que llevaban bastante buscando: todo cambia, sienten que están vivos y que empiezan a existir como humanos. Incide incluso en su carrera laboral, la cual despega o progresa rápidamente.
A medida que van tomando más control, aprendiendo a manejar sus estados de ánimo, sus subidas y bajadas, la incertidumbre, el éxito, el fracaso… su capacidad de toma de decisiones, su seguridad en ellos mismos, y el sentirse más en paz en su entorno, hacen que prosperen en lo profesional, en sus finanzas, en su vida en general, y sobre todo, con ellos mismos.
Disfruto mucho viendo a clientes que han empezado el proceso de terapia con un puesto de trabajo, y al acabar la terapia, han prosperado en su carrera profesional. He visto a una trabajadora empezar de administrativa y acabar llevando la empresa. Una abogada que cuando empezamos trabajaba como asalariada y que durante el proceso de terapia le ofrecieron hacerse socia de un bufete de abogados. He visto incluso a ejecutivos hacer grandes alianzas con resultados profesionales muy potentes…
Y es que cuando orientas a alguien sobre quién ha venido a ser a este mundo y qué ha venido a hacer, avanza rápido e inexorable. Es inevitable. Y es una de las partes más gratificantes de mi profesión.
Paso 4: Aprender a sobrellevar la crisis y ponerle solución
Toda vinculación amorosa pasa por unas fases. Quien te diga que siguen tan enamorados como al principio, es que están mucho más desconectados de sí mismos de lo que te imaginas. Te lo digo por experiencia propia. Normalmente, hay que saber buscar ayuda a tiempo, no vale con creerse todo lo que sale en WhatsApp, Facebook, Twitter y más redes sociales.
Al principio, pasamos por la fase de enamoramiento. Cuando este se acaba, empiezan las peleas, más habituales. La primera ocasión suele ser fácil de arreglar, no así las posteriores. Si no aprendes a tratarlas y a eliminar todo el dolor que van produciendo en la pareja, estas crisis suelen acabar con el amor. La mayoría de relaciones, cuando entran en fases difíciles, no hacen nada, simplemente esperan a que pasen y procuran seguir con sus vidas como pueden. En ocasiones siguen juntos porque no quieren romperla, pero inconscientemente se desconectan de la su pareja, de su media naranja y de ellos mismos en muchos casos.
La brecha entre ellos se vuelve más grande: el distanciamiento, el sentimiento de abandono… Aunque una de las partes es más consciente de ese abandono, en el fondo lo sufren las dos.
¿Cómo salir de una crisis? Si no has conseguido salir por tus propios medios, es porque no has sabido hacerlo. Busca ayuda profesional. Alguien que sepa por lo que estás pasando y que lo haya pasado y, sobre todo, superado, te va a guiar en el paso a paso. En este caso el criterio profesional que busques es prácticamente lo más importante.
¿La terapia se adapta a mis necesidades?
Todos pasamos fases solitarias, y es sano. Pero he visto profesionales que recomiendan a sus clientes la solución rápida: “Si no funciona, hay que romper y darse la oportunidad de empezar de nuevo con alguien…”.
Reconozco que puede que las dos partes ya estén muy quemadas y la vinculación amorosa sea insalvable, pero en mi experiencia, cuando tú como terapeuta has hecho el trabajo de transformar tu propio camino y ser capaz de seguir con alguien, estás preparada para proporcionar un apoyo a muchos ‘pacientes’ a conseguirlo también. Si no, es muy difícil que puedas aconsejar a nadie.
¿Tiene sentido para ti lo que estoy diciendo? Si no lo has conseguido, es difícil que ayudes a nadie a conseguirlo. Pero esa es mi experiencia, y trabajo a partir de eso: de hechos, parámetros y conductas.
Por eso es muy importante visualizar el trabajo que ha realizado a quien vas a pedir ayuda. En función de cual haya sido su experiencia te va a proporcionar un impulso, y si lo que quieres es convivir en pareja, deberás encontrar alguien que haya pasado por lo mismo que tú, que entienda en qué fase estás y que se desviva por ayudarte.
Entonces, ante una fase complicada, te pregunto: ¿Qué quieres hacer? ¿Abandonas? ¿Crees que todo se solucionará a corto plazo? ¿O aprendes a arreglar el fracaso?
Yo soy de las que toma la segunda opción. En mi experiencia, no sirve de nada lo de “muerto el perro se acabó la rabia”, o las excusas como “necesito más espacio”, ya que aparte de que puede que pierdas a un compañero o compañera excepcional que simplemente no ha sabido cómo hacerlo hasta ahora, al no haber aprendido a tratar el dilema de raíz, se repite en numerosas ocasiones. Por eso es importante acabar con lo que origina el mal lo más rápido posible.
He tenido casos y momentos especiales, como un chico que me comentó que había tenido dificultades con su pareja y que acudió a buscar ayuda con una profesional. En sus propias palabras, creía que le había ido bien. Pero ahora estaba con una chica que tenía hijos iniciando una relación nueva y estaba esperando como le iba, dejándolo en manos de la suerte… ¿No es mejor ahondar en la raíz del problema y tratar de solucionarlo?
¿Cómo trabajo yo? Observo las dificultades para hacer un trabajo profundo en la relación, la cual no vuelve a ser igual. Y eso queda superado.
Paso 5: Saber la fase en la que me encuentro con mi pareja
Toda relación, y quien te diga que no, miente, pasa por una etapa inicial de enamoramiento y luego aparecen los inconvenientes: cansancio, rutina, hijos… Esto puede tardar años en suceder, o puede ser un evento repentino, pero las fases en la relación de la pareja, son un hecho, y pueden variar respecto a la gente. Tambien puede ocurrir que no pase nada, pero este no suele ser el caso.
Es el ciclo natural. Dependiendo de lo que hagamos durante la fase en la que aparecen los pormenores y cómo tratemos lo que nos ocurre, la relación superará esa fase a corto plazo y saldrá fortalecida o se extinguirá. Lo mejor es tratar de evitar esto último, ya que la mayoría de tiempo, la relaciones solo necesitan tiempo, cuidados y cariño para salir más fortalecidas y reforzadas de cualquier tipo de problema. Se debe evitar generar una dependencia, y hay que ser objetivo u objetiva sobre si necesitamos una ayuda.
¿Estoy a tiempo de solucionar mis dificultades con terapia?
La respuesta es sí. Lo que más importa para querer solucionar todo es que ambas partes estén de acuerdo, y ponerse manos a la obra cuanto antes. Es decir, buscar ayuda. De esta manera se podrá llegar a la raíz del tema y solucionarlo, con el objetivo de que vuelva a sus etapas iniciales.
En mi programa Haz que funcione, explico ampliamente y con mucho detalle qué ocurre en cada fase, comportamientos típicos, reacciones, por qué se originan las rencillas… y cómo ir afrontando esas fases para que la relación salga robustecida y hacerla sana. Se podrá tratar el asunto antes de que sea demasiado tarde.
Si se trabaja la relación en profundidad en esa fase en la que aparecen los inconvenientes y se crea más espacio, y si la metodología se practica en casa, la relación se convierte en una relación fuerte y duradera, mucho más íntima, bonita y fortalecida que la relación que había al inicio en la fase de enamoramiento, pues se ha ido creando desde la madurez y plena de consciencia. Ambas partes aprenden y se fortalecen mutuamente, creando un vínculo muy difícil de romper, un auténtico artículo de lujo intangible.
Paso 6: Descubrir qué puede aportarme una terapia
Quien tiene dificultades en sus idilios amorosos, suele tener dificultades en una inmensidad de ámbitos. Extrapolan sus dificultades a todos los aspectos de su vivencia y eso puede llevar a grandes dilemas.
Al pedir cita en una terapia de pareja, la gente viene inicialmente para resolver su inconveniente de comunicación y convivencia y acaban resolviendo temas mucho más profundos. Desde dificultades laborales hasta mejoras en los ámbitos económicos, familiares y muchos tipos de dificultades personales.
Tus problemas tienen una rápida y fácil solución, solo necesitas de mi ayuda y poner ganas para poder hacer realidad una de las fases más bonitas: la reconciliación con tu media naranja y la mejora en el ámbito sentimental.
¿En qué me puede beneficiar a nivel personal?
Es habitual que la gente con la que trabajo, ejecutivos, empresarios, CEOs, profesionales acudan a su cita sintiendo que tienen problemas graves en su relación y al empezar empiecen a notar grandes cambios en ellos mismos y en la relación y sientan una enorme sensación de alivio y bienestar, y digan: “Yo empecé esto por mi compañero y ahora lo sigo por mí”.
Cada miembro, en muy pocas sesiones, empieza a sentir una sensación de seguridad en sí mismo, complicidad, comprensión, confianza, plenitud, serenidad, compañía… que hace que recobre la ilusión por su relación. Es una sensación única que merece la pena experimentar si estás pasando dificultades en tu relación, ya que recobrarás la ilusión por tu unión y por muchísimos más ámbitos.
Esto no solo se reduce al ámbito personal, también es muy frecuente mejorar en el ámbito laboral en determinadas condiciones y momentos. Cuando la pareja se recupera, todos los aspectos comienzan a progresar exponencialmente. La terapia aporta muchos más beneficios que únicamente arreglar las dificultades con los que más quieres. No te fíes de cada ‘therapy’ que veas en Google. Mi metodología si que funciona de verdad.
Paso 7: Aprender a enfocar la terapia
Parto de la base de que venimos a este mundo a crecer, a aprender y a mejorar. No lo es todo el dinero o articulos de lujo. Y sé por experiencia propia y de más de 500 parejas con las que he trabajado, que el círculo íntimo en un entorno, en especial la pareja, madre… son las que más nos van a hacer crecer. No por ello conviene descuidarnos a nosotros mismos y a nosotras mismas, dado que si no estamos bien con nuestra propia personalidad, extrapolaremos nuestros problemas y dificultades a nuestros amigos y familiares más cercanos.
Así que me gusta enfocar la terapia de pareja como una experiencia que empodera. Esta es una visión que gusta mucho. Y no solamente es que guste mucho, es algo totalmente cierto y que reconforta a nuestros pacientes inmensamente.
A diferencia de muchas terapeutas de relaciones que enfocan la terapia como una manera de aprender a defenderte del otro, a fortalecerte y fortalecer tu autoestima para hacerte respetar frente a tu pareja y demás, yo vivo el idilio y así me gusta enfocar la terapia de pareja, como dos individuos que recorren un tramo juntos y cada uno de los integrantes de la pareja va a ser un pilar esencial para el otro para que trabaje todo aquello que ha venido a realizar a este mundo.
¿Tengo que ir solo yo a terapia?
No es necesario que lo trabajen los dos, ya que me he encontrado muchas veces que solo uno de ellos, generalmente el más activo, es el que viene a pedir ayuda. El otro no quiere saber nada o tiene miedo de reconocer qué error puede tener. Pero esto no es aliciente para que el otro miembro se muestre predispuesto o predispuesta a mejorar o encontrar la causa de los problemas por muy mínima que sea. Si un miembro trabaja mucho más que el otro, es frecuente que se sucedan malentendidos respecto a temas que se han trabajado en la terapia. Por lo tanto, aunque no sea necesario, es muy recomendable aplicar la metodología y saber en qué consiste la terapia sobre los dos individuos.
Así, la relación mejora mucho, ya que con que uno de los integrantes cambie su nivel de conciencia respecto de lo que está ocurriendo en la relación, toda la relación cambia. Pero si aplicamos esta tendencia a pensar hacia las dos partes, sin duda la mejora será óptima, mucho más rápida, y por supuesto, muchísimo más eficiente.
Con quien he trabajado en mis terapias de pareja, han pasado de sentir a su pareja como aquel villano que les hacía sufrir y les causaba problemas, a ese compañero de viaje que les acompaña en las aventuras y con el que más le gusta compartir su tiempo. A veces un psicologo no entiende tan profundamente la vinculación con un compañero, y se precisan de diferentes metodologías.
El resultado final: una pareja más unida que la mayoría de relaciones que viven una existencia sin mucho sentido limitándose a encajar lo que va ocurriendo en su relación y como mucho defendiéndose de ello. ¿Quieres asumir que tu pareja no va a ninguna parte y que solo existen problemas, o por otra parte, quiere reconducir tu relación y encontrarle sentido al viaje de la convivencia?
Paso 8: Analizar el nivel de experiencia del terapeuta
Hoy en día hay mucha gente en el mundo online y offline ofreciendo sus servicios o articulos para ayudar a otros a resolver sus problemas de pareja; con estudios y sin estudios, con experiencia y sin experiencia.
Está muy bien sentir la vocación de ayudar a los demás. Y hay mucha gente muy capaz de ello. Ahora bien, ¿qué creo que es muy importante a la hora de confiar en un especialista para hacer terapia de pareja? ¿En qué consiste la terapia realmente? A continuación te expongo una serie de información que te será muy útil para descubrir cómo puedo ayudarte de la mejor manera:
- Que tenga formación específica y de calidad: es fundamental no solo que tenga mucha formación específica de terapia de pareja, sino que sea de calidad, que se haya formado con referentes para que te aporte lo mejor. Entender cada unión es un proceso psicológico de gran magnitud, no algo puntual o que pueda ser tratado en un solo aspecto. La formación y actualización son necesarias.
- Imprescindible también que siga formándose continuamente en la materia para actualizarse de lo último: sé de mucha gente que se sacaron sus estudios hace casi un cuarto de siglo y siguen ejerciendo desde su posición de experto y con todos mis respetos, sus conocimientos sobre la materia están hiperdesfasados; no entienden el contexto actual. ¿Te fiarías de un epidemiólogo que hace más de 24 meses que no se educa?
- Tienes que actualizarte continuamente, viajar y buscar a los mejores: yo en este sentido amo estudiar. Mis padres me inculcaron el amor por el estudio y cada año invierto una cantidad importante de dinero en formación, para vivir al día, crecer y poder ayudar mejor a los clientes para que crezcan de la manera más rápida y efectiva.
- Experiencia: Si tuvieras que operarte a corazón abierto, ¿qué preferirías? ¿Un cirujano para el cual fueses su primera operación u otro que lleva 20 años operando a enfermos todos los días? ¿Un profesional de la psicología recién licenciado o uno que lleve trabajando mucho y haya sido galardonado? Se puede aplicar a la terapia de pareja de una simple manera: si te apoyas en alguien que ha ayudado a cientos de parejas con el mismo problema que tú y que ha experimentado tus mismas dudas en su propia piel, estarás más tranquilo y con la seguridad de saber que te va a poder asesorar de manera correcta.
¿Cómo se puede adaptar cada terapia adecuadamente?
Cuando empecé, por muchos estudios que tuviese, me sentía muy insegura y pensaba que podría cometer un error. Recuerdo que cuando alguien me contactaba le pedía que me adelantase qué le ocurría para prepararme yo bien… Y era muy difícil personalizar la terapia y aconsejar de la manera adecuada. Aun así, la experiencia se gana solo de una manera: a base de ver parejas y más parejas, y de tratar gente con todo tipo de problemáticas. Por ello, he creado mi metodología propia y única. A base de ver qué funciona, qué no, qué es más rápido, qué es más lento…
La mayoría de la gente que viene a verme con cita, con solo que hable uno de los miembros, les adivino cómo es el otro, su familia, su entorno… su pasado, su presente, y sobre todo, su futuro si no cambian nada. Normalmente me dicen lo mismo: “estoy alucinando, has dado en el clavo en todo…”. Yo no tengo poderes; he visto muchos casos y sé exactamente lo que ocurre con cada pareja. Al igual que cada cuerpo, cada pareja es un mundo, y las terapias de pareja deben de personalizarse según sus problemas y sus perspectivas a corto medio y largo plazo.
Me siento muy reflejada en todos y cada uno de mis clientes que vienen a verme. Conozco las resistencias, las dificultades, el autoengaño al que se van a someter sin darse cuenta. Pequeñas trampas que nos ponemos todos. Creo en las gente y creo que es posible saber de dónde vienen y a dónde tienen que llegar, que es como mínimo a donde he llegado yo.
Como fruto de mi formación constantemente actualizada, mi experiencia trabajando con casi 600 parejas, y la propia transformación personal que yo he experimentado como persona y en mi relación, he creado mi propia metodología fruto de mezclar todo, el Método Sos Pareja. Es una metodología rápida que hace una transformación profunda y permanente y efectiva. La mejor manera de que lo compruebes, es que lo pruebes. Te puedo asegurar que estás a un solo paso de cambiar todo.
Paso 9: Aprender a confiar en una terapeuta profesional
Si bien trabajo con todo tipo de público, suelen venir ejecutivos, CEOs, directivas, profesionales, emprendedores y toda clase de profesionales a consultar cómo la terapia de pareja para emprendedores y la aplicación de una metodología personalizada para parejas de directivos puede ayudarles a salir adelante en su relación y no cometer error tras error. Yo también vengo del mundo de la empresa y lo conozco muy bien. Suelen ser profesionales muy inteligentes y muy brillantes en lo suyo pero con muchas dificultades en el plano de los sentimientos. El mundo de la empresa, es un mundo muy duro que logra quemar el plano emocional y reducir el nivel de empatía de los profesionales de este sector. Trasladado a sus parejas, puede conseguir resultados desastrosos y alguna que otra consecuencia psicológica.
Solemos ser muy mentales, muy racionales y nos cuesta mucho todo lo referente a sentimientos. Genera una problemática muy concreta a nivel personal y especialmente en pareja, es decir, problemas de comunicación. Es habitual que haya sensación de abandono por una parte y por la otra a la larga también, lo que puede llevar a una convivencia muy distinta respecto al principio de la pareja o incluso al fin de la relación.
Los emprendedores, directivos y profesionales en general solemos implicarnos mucho en nuestras profesiones, tenemos unas necesidades muy específicas y es complicado tratar con nosotros en un plano íntimo y profundo, por lo que no suelen escoger una terapia de pareja para emprendedores como una opción a tener en cuenta. De todos modos, puede ser de mucha más ayuda de lo que creen, y no solo para mejorar un poco su relación.
También pasamos por muchos altibajos emocionales, lidiamos con la incertidumbre en nuestro día a día. Tenemos que tomar decisiones que afectan a otras situaciones. Las terapias de pareja son una metodología esencial para cambiar la vida a las personas. Este es el paso final de los 9 pasos clave en mi método de terapia de pareja.
¿Cuándo se notan los resultados de la terapia?
A medida que se va avanzando en las terapias de pareja, toman control sobre sus vidas, sus estados de ánimo, sus subidas y bajadas, las situaciones continuas de incertidumbre, el éxito, el fracaso… cogen seguridad a la hora de tomar decisiones y se sienten más en paz en su entorno y en su profesión. Recuperan la relación con los demás y con ellos mismos.
Trabajado en la terapia, la persona experimenta un crecimiento brutal, no solo a nivel personal, sino que además se refleja mucho en su profesión. Es normal, ya que mejoran sus vinculaciones interpersonales, su familia, su economía…
Generalmente empiezan la terapia de pareja en un puesto de trabajo y al acabar el proceso, han prosperado en su carrera profesional. La seguridad que generan uno mismo mi metodología, no solo es aplicable a las parejas, sino que a nivel personal, puede hacer crecer mucho a la persona. Una persona con la que trabajé, empezó siendo administrativa y cuando acabó de trabajar conmigo, le ofrecieron llevar toda la empresa. Se les abren oportunidades de colaboración que antes no tenían, se expande su profesión.
Como digo recurrentemente: “Cuando orientas a una persona sobre quién ha venido a ser en este mundo y qué ha venido a hacer, y le enseñas el cómo, pisa fuerte y avanza rápido e inexorablemente. Es inevitable”.
¿Te han gustado los 9 pasos clave en mi método de terapia de pareja? A continuación, te muestro a quien va enfocada esta terapia y, sobre todo, a quien puede hacerle más efecto. ¿Quieres ver más información? ¡Visita mi canal de YouTube!
¿Para quién es ideal la terapia?
- Emprendedoras o emprendedores
- Empresarios o empresarias
- Ejecutivos o ejecutivos
- Directivos o directivas
- Casados
- Padres y madres primerizos y primerizas
- Noviazgos con muchos roces
- Matrimonios con dificultades